Entramos en marzo y la luz del día sigue ganando minutos a la noche, el calor al frío. Además, un año después del inicio de la pandemia, los procesos de vacunación en los educadores hacen que la esperanza empiece a ganar al cansancio de la situación. Se acerca la primavera, y la Pascua. Y eso es signo de vida.
Vida compartida, como la entendemos en La Salle, como lo es NCA, que sigue creciendo, floreciendo y dando fruto en encuentros, reuniones y sobre todo, en el aula.