El 12 de marzo de este 2021, el Hermano Guillermo cumplió 100 años. Una vida que comenzaba con el nombre de Laurentino, en un pueblecito de León: Barrios de Nistoso. Era nieto del maestro del pueblo (“pueblín”, como dicen en aquellas tierras). Por eso, ya desde muy pequeño descubrió la vocación de educador y, alentado por el testimonio de algún Hermano de La Salle, saltó la “chispa” que orientó su vocación educadora para convertirse en Hermano de La Salle, con el nombre de Hermano Guillermo.

Los colegios de La Salle Comtal, La Salle Girona, La Salle Seu d’Urgell y, en los 30 años últimos años, La Salle Santa Coloma de Farners son testigos de su jovialidad, aprecio y rigor por el trabajo bien hecho; proximidad y afabilidad en el trato; la ilusión por entusiasmar a los jóvenes en los valores de la música y el deporte…

Los alumnos de La Salle Santa Coloma de Farners quisieron homenajearlo con aquello que les ha transmitido: la música. Gracias a ella han crecido en la Fe por la letra y valores de muchas canciones; en la Fraternidad por cantar y tocar de manera armónica y conjunta; y en el Servicio, haciendo participar a los niños y jóvenes en conciertos en residencias de gente mayor, conciertos solidarios…

Los grupos musicales “Sons del Cadí” y “Sons de Farners”, y los equipos de fútbol La Salle Girona son testigos de los valores que el Hermano Guillermo quería transmitir.

Para celebrar esta efemérides, los alumnos de la ESO le interpretaron una adaptación del Aleluya de L. Cohen, pensando en su persona. Él se ha conectado por videoconferencia con todas las aulas del centro que le han cantado ”Anys i anys per molts anys…”
Al mediodía, acompañado de la Comunidad Religiosa, del Equipo Directivo del centro, del Equipo de Animación de La Salle Catalunya, recibió la medalla centenaria de la Generalitat de manos de la alcaldesa de Santa Coloma de Farners, Susanna Riera. El Hermano José Román, Visitador Titular del Distrito Arlep, le entregó la estatua “Puerta Abierta”. También se le hizo la entrega de un libro con muchas felicitaciones escritas y se le mostró un vídeo con otras felicitaciones enviadas por multitud de Hermanos, lasalianos y lasalianas, Escuelas de Catalunya, de Arlep y de otros lares del Instituto.

Preguntado por sus años, el Hermano Guillermo expresó que la manera de llegar a los 100 años “es trabajar con ilusión con la juventud”. Y, dirigiéndose a los jóvenes añadió: “Para llegar a la meta del Cielo, el camino es muy importante, y hay que enamorarse, entre otros, de La Salle”.

Los alumnos de atención a la diversidad, como recuerdo de la fiesta y del testimonio del Hermano Guillermo, plantaron un olivo en el patio de la escuela.

La comida, en comunidad, fue coronada con un pastel con los rostros del Santo Fundador y del Hermano Guillermo como signo de identificación con el carisma lasaliano. Y una frase del Fundador ribeteaba el pastel: “Muestra siempre la alegría en tu rostro” (C,T 15,9,1).

Por la tarde, el grupo de teatro juvenil “Sal i J3”, formado básicamente por antiguos alumnos, obsequiaron al Hermano Guillermo con canciones muy conocidas, entre ellas cabe destacar la sardana “Sons de Farners”, tocada con el fiscorno por el hijo del compositor.

En la paz y tranquilidad de la tarde, se celebró una eucaristía parroquial en acción de gracias a Dios por el testimonio de fe, fraternidad y servicio de nuestro Hermano Guillermo; en esta parroquia, tan apreciada por él, en la que ha sido catequista y organista durante muchos años. Como sorpresa, en la intimidad de la comunión, todos los asistentes se han sentido acompañados por una música que invitaba al silencio y la plegaria. La interpretaban los “Sons de Farners”.

Hermano Guillermo, gracias por tu servicio, por tu testimonio, por tus 100 años haciendo vida el “Espíritu de fe” que nos dice san Juan Bautista de La Salle. ¡Gracias! ¡Muchas gracias, Hermano Guillermo!