Durante sus dos años de noviciado, de itinerario comunitario y de transformación personal, recordaron la iniciación del noviciado con el lema “Y él respondió: Ardo en celo por el Señor, Dios del universo” (1 R 19, 14). Borja y Cristian han puesto mucho celo, pasión y empeño en cuidar todas las dinámicas formativas del noviciado, implicándose intensamente en su propio crecimiento personal. Un recorrido que ya venía de años de búsquedas en los grupos cristianos y en el postulando. Esta experiencia privilegiada de iniciación a la vida religiosa que es el noviciado se selló con el lema: “Donde te envíe, junto a ti me sentirás”. Con este lema, estos Hermanos quieren afirmar que su vida está centrada en el Dios que los llama a la fraternidad y la comunión.

En la celebración estuvo presente el Hermano Joel Palud quien, junto con el Hermano José Román Pérez, fue testigo de esta primera profesión de Borja y Cristian. Ambos novicios expresaron su compromiso de seguir a Jesús y servir a la comunidad al estilo de san Juan Bautista de La Salle, marcando así el inicio de una vida consagrada al servicio educativo de los más desfavorecidos.

La ceremonia estuvo marcada por momentos de profunda emoción, acompañados por el coro de Gente Pequeña de Jerez y por los sacerdotes Secundino e Isidoro, quienes presidieron la celebración de la eucaristía. Tras la ceremonia, se pasó al comedor, donde se pudo compartir un tiempo fraterno alrededor de la mesa, en un ambiente festivo y de familia.

La primera profesión de Borja y Cristian no solo es un momento significativo para ellos, sino también para toda la comunidad lasaliana europea. Ahora continuarán su siguiente etapa formativa en la comunidad pastoral de Betania, en Madrid.