Durante cuatro días intensos, del 28 al 31 de marzo, el Monasterio de Santa María de Candepajares se convirtió en el hogar fraterno de casi 300 personas animadas por la experiencia y el reencuentro. La Pascua juvenil del desafío de Jesús, bajo el lema "Siempre doy gracias a Dios por vosotros" (1 Cor 1,4), atrajo a Hermanos de La Salle, jóvenes de los grupos cristianos, animadores y familias, creando un ambiente de vida compartida y reflexión enriquecedoras.