“Recordar”, del latín re-cordis que viene a significar: volver a pasar por el corazón. Así comienza Galeano El libro de los abrazos, y ha sido la clave con la que interpretar el día en la Asamblea. El lunes 3 de diciembre comenzaba con la propuesta de evocar nuestra vocación de espeleólogos con el fin de saber orientarnos y orientar “en lo profundo” y de actualizar el llamado de nuestro Fundador a tocar los corazones de aquellos a los que hemos sido enviados (Med.43) en el anhelo de universalizar el mandamiento nuevo (Jn 13, 34).
El corazón fue el elemento que estrenó el espacio de acogida de la asamblea. Activando los sentidos con la ayuda de una sabrosa galleta, cortesía de la Fundació Comtal, comenzaron los dinamismos asamblearios.