Comenzamos la segunda semana bastante descansados, después de haber vivido un fin de semana sin reuniones, en el que pudimos aprovechar para convivir, hablar entre nosotros y con otros asambleístas, visitar algún lugar de Roma… El tiempo nos proporcionó una buena jornada el sábado. El domingo habría sido mucho más difícil salir, porque no dejó de llover.
El objetivo de esta semana era distinto del de la semana anterior: si durante la primera semana habíamos conocido y estudiado estadísticas, informes, experiencias vividas, en esta segunda semana se nos proponía poner los ojos en el futuro para proyectar, soñar, trabajar, abriendo así el camino a la tarea del próximo Capítulo General.