Se marchó a Centroamérica con 23 años, y tras 50 de entrega y servicio, el Hermano Lucas Manzanal regresa a su España natal con la mirada llena de recuerdos, la mochila cargada de vivencias y la tarea de reencontrarse con un país que poco se parece al que un día dejó y la de recuperarse de su delicada salud en el Monasterio de Santa María de la Estrella, en la localidad riojana de San Asensio.
Muchos han sido los pasos dados durante todos estos años, desde su desembarco en la ciudad colombiana de Barranquilla, hasta su estancia en León de Nicaragua, donde vivió una situación social y política complicada que afrontó con su mejor disposición en el hospicio, donde estuvo hasta 1978, fecha en la que continúa su camino hasta Venezuela, un país del que guarda muchos y buenos recuerdos y que deja en un momento de dificultades para todos los que viven su realidad actual.