Lo primero, presentarnos. Somos una familia que vive a 2.006,4 km de distancia de Scampia, en Burgos, España. Tenemos tres hijas, de 15, 13 y 11 años que son alumnas del Colegio de La Salle de Burgos en España desde los 3 años. Mi marido, Raúl, es profesor en el Colegio de Maristas de la misma ciudad. Yo soy abogada y pertenecemos a una pequeña comunidad cristiana vinculada a un movimiento de la familia salesiana llamado “TR” “Testigos del Resucitado”, en la que, entre todos los que la integramos, nos animamos a vivir cada día abiertos a la acción de Dios, que nos llama a la evangelización, el servicio a los demás y a dar testimonio de Cristo Resucitado en nuestra vida cotidiana.

Un año especial toma sus primeros pasos. Después de la intensidad que ha supuesto pasar por el corazón más de trescientos años de historia, toca seguir haciendo camino imaginando la mejor escuela para nuestros alumnos. Tres letras tomarán el primer plano del presente curso: NCA -que significa Nuevo Contexto de Aprendizaje-, un nuevo reto que ilusiona a toda la comunidad educativa y que supone, una vez más en la historia de La Salle, seguir siendo pioneros en el ámbito de la innovación educativa.

Es muy común leer en varias de las carteleras de nuestros colegios aquello de “La Salle, una gran familia”. El sentido de familia representa en esencia lo que somos y hacemos en nuestra vocación como educadores, y así se celebra año a año en el Encuentro de la Familia Lasaliana.

Este 3 de abril, el director de La Salle Burgos, Raúl Rojo, el jefe de Estudios de Primaria, David Ruiz, y la jefa de Estudios de Secundaria, Ana García, recogieron  en nombre de toda la comunidad educativa el Premio de Escuelas Católicas de Castilla y León 2019.

La Salle Burgos ha sido premiada en la modalidad Centro Educativo, como tributo a la dedicación del colegio para lograr la excelencia académica, valorando así su compromiso por animar a sus alumnos a esforzarse para tener éxito en la medida de sus capacidades. Este galardón es la recompensa a los esfuerzos excepcionales desplegados en favor de una educación de calidad para todos, en la que los valores de Escuelas Católicas se ven claramente reflejados.

La voz de La Salle se fue debilitando poco a poco. Los Hermanos que le acompañaban se postraron de rodillas, y el Hermano Bartolomé, Superior de la Comunidad, le suplicó que le diera la bendición, lo mismo que a todos los Hermanos del Instituto. La Salle aceptó la petición y alzando los ojos a lo alto, extendió sus manos diciendo: “Que Dios os bendiga a todos”.

Llegada la noche perdió el sentido. Un sudor frío vino a interrumpirle, y empezó su agonía. Tuvo unos momentos de lucidez y dirigió a la Santísima Virgen la oración que solía rezarle todas las noches: “María, Madre de gracia, Madre de Misericordia: defiéndenos del enemigo y acógenos en la hora de la muerte”.

El avance de los soportes digitales educativos está revolucionando la manera de entender el aprendizaje en el aula. En La Salle, curso a curso, se busca desde la plataforma Sallenet generar entornos digitales que hagan más dinámicas las sesiones de trabajo y la distribución de contenidos en los diferentes centros educativos.