El pasado domingo 29 de septiembre, la comunidad parroquial de San Pío X, en el Barrio Girón, un trozo de pueblo castellano al oeste de la ciudad de Valladolid, despedía la presencia de los Hermanos de La Salle, que habían ocupado el número 40 de la Plaza Porticada desde 1990.

La Comunidad, que nació como casa de formación inserta en un barrio con mucha riqueza social, estuvo formada durante estos años por postulantes y escolásticos que avanzaron y completaron estudios de teología y magisterio, además de otras carreras civiles, durante su paso por el barrio. Desde entonces, para muchos lasalianos, la casa de Girón ha sido punto de encuentro junto a los que se estaban preparando para ser Hermanos y moraban la casa.

Los chicos, como los llamaban en el barrio, siguieron formando parte de la casa, totalmente reconstruida en torno a 2007, cuando el proyecto de la comunidad se convirtió en Comunidad Pastoral. En aquel momento, la casa comenzó a contar con otra filosofía, abierta a ser un espacio de encuentro social y pastoral para el barrio y para los lasalianos de la ciudad, de Castilla y León, y de toda la geografía distrital.

Este 29 de septiembre, durante la misa, con la presencia del Hermano Eladio como Visitador Auxiliar (quien también vivió en la casa) y muchos Hermanos que habían pasado por allí, se despidió también a Rosa, alma de la parroquia, quien ahora residirá en Santovenia.

En la eucaristía de acción de gracias se intercambiaron detalles y agradecimientos, tanto por Javier, párroco actual, como por diferentes integrantes de la comunidad parroquial. La comunidad ha donado a la parroquia una sencilla representación de San Juan Bautista de La Salle para que siga dejando la huella lasaliana que siempre se ha compartido en el Barrio.