Los derechos humanos universales, decía la escritora y política estadounidense Eleanor Roosevelt, “tienen su origen en los pequeños lugares”: la comunidad de vecinos, la familia, el trabajo… y también en la escuela.

Este pasado 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, los alumnos de La Salle trabajaron sobre el artículo primero de la Declaración Universal y realizaron una jornada de reflexión en la que se ha leído el cuento “Érase otra vez un bosque” de Elisa Gehin, y el discurso del Premio Nobel de 2014 de la activista Malala Yousafzai. Dos referencias de nuestro tiempo para seguir creciendo en humanidad y justicia social.

La creatividad tampoco faltó y los alumnos decoraron alguna parte de sus centros con post-it en los que compartieron un mensaje de compromiso a favor de la causa.

En La Salle Valladolid, tras la lectura compartida en la primera sesión de la mañana, los estudiantes se reunieron en el tiempo de recreo para plasmar su compromiso, a través de una tira adhesiva, en el muro del patio. Los alumnos más pequeños, desde infantil hasta 4º de Primaria, plasmaron el icono de un corazón para fomentar la convivencia y defender la idea de que todos nacemos libres e iguales. El resto del alumnado del centro, compartió una palabra o frase breve para defender el derecho de todos los niños a recibir una educación y vivir en paz. Dicha acción, coordinada desde el equipo de justicia del centro, buscó crear en los alumnos un voz crítica y solidaria para que sean motor de cambio y solidaridad en el futuro próximo.

Todos los centros educativos de La Salle tuvieron la oportunidad de unirse a la misma campaña desde la etiqueta #LaSallePorLosDerechosHumanos.