Si algo distingue a los centros La Salle es su capacidad y su labor de formación continua. Las sociedades avanzan, los jóvenes cambian y la escuela debe de ser un espacio donde acoger la novedad de cada tiempo. Este ha sido el cometido que ha reunido, el pasado sábado 16 de marzo, a unos cien profesores de primer, segundo y tercer año (procedentes de las obras educativas y socioeducativas de la zona noroeste de España) en la Residencia de Arcas Reales de Valladolid.

Guiados a lo largo de la jornada por el Hermano José Antonio Ramos (Delegado de Formación y Asociación del Sector), el trabajo se centró en esta ocasión en la revisión histórica de las raíces del Fundador, los valores que sustentaron la comunidad y la escuela lasaliana, la importancia central de la figura del tutor y, por último, los pilares sobre los que se edificó la Guía de las Escuelas Cristianas. Un trabajo intenso que contó con las ponencias de Begoña Sánchez (Jefa de Estudios de Educación Primaria en el Colegio de Nª Señora de Lourdes) y del Hermano Javier Abad (Director del Colegio La Salle de Palencia), que presentaron varias dinámicas de trabajo para que los presentes pudiesen dialogar y reflexionar sobre la importancia de ser referentes para todos y cada uno de los alumnos que son parte de nuestras obras educativas.

Desde la fraternidad, valor central en la escuela del Instituto, “todos y cada uno de los que integran la familia lasaliana tienen que educar como una tribu” -apuntaba Begoña. Esta tribu “aprende, crece, educa en comunidad y tiene por objetivo último mover los corazones de los alumnos” -puntualizaba el Hermano Javier. Tener entre manos la profesión que educa a las demás profesiones, así como el reto de ayudar a que los jóvenes de nuestra escuela crezcan felices, es un reto que no solo implica una jornada de trabajo, sino que implica la propia vida. ¡Seguimos en camino!

Comunicación La Salle Sector Valladolid