Miles de manifestantes salieron a la calle el domingo 29 de mayo en Lisboa en defensa de la escuela con contrato de asociación (la escuela concertada), en la que participó el colegio La Salle de Barcelos. En defensa de la escuela de servicio público asistió la comunidad educativa de nuestro colegio, la mayoría ataviados con camisetas amarillas que identifican este movimiento.

La manifestación se convocó contra la decisión del Gobierno de retirar la financiación a la mitad de los 79 colegios del país que cuentan con un concierto con el Estado. La marcha terminó ante la sede de la Asamblea, el Parlamento portugués, donde exhibieron bombos, banderas y pancartas. “Con menos educamos bien”, señala uno de los carteles, mientras los participantes, incluidos profesores y funcionarios de los colegios privados o cooperativos, coreaban el himno portugués, según informa Europa Press.

La manifestación ha sido convocada por el Movimiento por la Defensa de la Escuela Punto. La marcha está integrada por manifestantes llegados a la capital en coches particulares y también en el “Convoy de la Libertad” organizado por Punto y que hizo el recorrido de Braga a Lisboa. La Conferencia Episcopal portuguesa ha explicitado ya su apoyo “a esta y a otras iniciativas que, con orden y civismo, defiendan la libertad de los padres a escoger el colegio y proyecto educativo para sus hijos”.

El gobierno portugués anunció la semana pasada que retirará la financiación pública para nuevos ciclos -5º, 7º y 10º cursos- a 39 de los 79 colegios privados con los que había concierto en todo el país. Los apoyos económicos a las escuelas privadas actualmente reciben 139 millones de euros al año y representan a unos 45.000 alumnos en todo el país de enseñanza básica y secundaria (en torno al 7 % del total).

La decisión se justifica por la existencia de centros públicos en esas zonas con capacidad para absorber al alumnado. La asociación que representa a las escuelas privadas estima que los cortes en los apoyos forzará a transferir a 19.000 alumnos a las escuelas públicas y el despido de 2.000 trabajadores. El gobierno, sin embargo, considera que las ayudas económicas a las escuelas privadas deben tener lugar solo cuando hay déficit de instituciones públicas en la zona, por lo que estima que la mitad de los colegios concertados no tendrían que disfrutar de los apoyos públicos con que ahora cuentan.

Sara García