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ESCUELA 1Como todos los años, mayo fue un mes profundamente lasaliano, y aunque algunos de los centros La Salle de la Comunida Valenciana, Illes Balears o Teruel adelantaron la celebración de las fiestas en honor a San Juan Baustista de La Salle, la mayoría de las obras dedicaron estos días a homenajear la figura del fundador y poner en valor la alegría de ser y sentirse miembros de una gran familia lasaliana.

Con mucha ilusión y gran creatividad se realizaron multitud de actividades en la que todos los miembros de las comunidades educativas participaron y demostraron que, como dice el lema de este curso que acaba, “Juntos Mejor”.

Sin duda, el gran protagonista fue San Juan Baustista de La Salle cuya presencia, durante unos días, se hizo todavía más evidente, a través de reflexiones, ofrendas florales, o incluso visitas “presenciales”.

Cabe destacar las sentidas celebraciones tenidas en todas las obras. La mayoría de centros optaron por celebraciones conjuntas en las que reflexionar y agradecer la persona de Juan Bautista de La Salle y su legado. En los propios colegios o en las parroquias de referencia, en los polideportivos o pinadas, se escuchó con fuerza “En vuestras manos está el futuro de La Salle”, que se ha convertido ya en todo un himno. Destacar que la eucaristía del colegio La Salle Teruel fue presidida por el obispo de la diócesis Don Antonio Gómez.

Paterna 4Hubo tiempo para todo, para la celebración y el encuentro, para el deporte, para el arte, para la degustación gastronómica, para la solidaridad, pero sobre todo para convivir y compartir ser de “La Salle”.

No faltaron los partidos “Hormigas” contra “Elefantes”, en los que una vez más se ha demostrado la habilidad de los más pequeños y la simpatía de los más grandes.

Se degustaron productos como horchata, chocolate, ensaimadas, hamburguesas… e incluso los más audaces compitieron por elaborar la paella más sabrosa. Festivales de baile y play back, en los que demostrar los talentos personales y grupales, actividades plásticas, juegos compartidos, hinchables.. llenaron por algunas horas los centros e hicieron que todos se divirtieran.

Los Hermanos estuvieron muy presentes. Cabe destacar la presencia de los Hermanos más mayores en Pont d’Inca, quienes compartieron con los alumnos y profesores toda una vida de entrega a la educación cristiana. También hubo tiempo para el compromiso social, la solidaridad y la difusión de la acción social lasaliana que se realiza a través de PROYDE, PROIDEBA y La Salle Acoge. Durante las fiestas se reafirmó la apuesta de La Salle por la justicia, la paz y la solidaridad.

Celebrar La Salle supone reconocer que el carisma lasaliano sigue vivo y que son muchos los que forman parte de una gran familia en la que se intenta vivir con profundidad los valores de la fe, la fraternidad y el servicio.