Como cada año durante las cuatro semanas de Adviento, todas la obras de la Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Teruel realizaron multitud de actividades para preparar la Navidad. Actividades de todo tipo, celebrativas, solidarias, lúdicas, artísticas, de convivencias… que intensificaron, si cabe, poco antes de empezar el merecido descanso vacacional.

El tradicional Belén fue protagonista, ya que en todos los centros ocupa un lugar privilegiado. Muy variadas fueron las formas de montarlo, en todas ellas coinciden el trabajo en equipo, la sensibilidad y el cariño, en muchas obras se optó por la utilización de materiales de reciclaje o por la utilización de símbolos que nos ayuden a vivir más en profundidad el misterio del portal.

No faltaron las celebraciones, por cursos, por etapas, todos juntos, de educadores. En todas ellas se hizo presente la “luz” de la Navidad que queremos ilumine nuestro mundo. Este año en todas ellas se ha hizo especial hincapié en el valor de la fraternidad y, siguiendo el lema del curso “Juntos mejor”, se hicieron puzles o adornado árboles. Algunos centros optaron por sesiones Godly Play para profundizar en el sentido de lo que durante estos días celebramos.

No hay Navidad sin solidaridad y en esto también todos los educadores, alumnos y familias se implicaron. Fueron muchas las campañas de recogidas de alimentos, juguetes, material escolar, material de aseo que se llevaron a cabo en todos los colegios. Caritas, La Salle Acoge y otras instituciones fueron los que recibieron todo lo que con tanto cariño se recogió. Se vivieron también momentos de encuentro muy bonitos con personas mayores, tanto en residencias como en los propios centros. La experiencia de los más veteranos se mezcló con la ilusión y la alegría de los más jóvenes y así juntos mejor, todos han podido crecer un poco más.

Evidentemente la música y los tradicionales villancicos estuvieron también muy presentes. Conciertos, versiones, certámenes, a nivel profesional y a nivel amateur, llenaron de espíritu navideño las aulas.

Y los más pequeños vivieron con emoción la esperada visita de los pajes reales, o incluso en algunos casos de sus Majestades los Reyes de Oriente, que atendieron con todo el cariño del mundo las peticiones de los niños y niñas. Incluso algunos colegios tienen el buzón real para que todos los pequeños de la localidad puedan depositar su carta.