El pasado 6 de noviembre, Concha López hacía su compromiso de asociación para la Misión Lasaliana en una emotiva eucaristía en Teruel. 

«Una de las cosas que más ha marcado mi vida es el Camino de Santiago… Durante el camino encuentras ríos donde calmar los pies doloridos. Árboles que te protegen de un sol abrasante. Fuentes que calman tu sed. Luces que te guían en la oscuridad. Lugares donde poder descansar. Hoy quiero darte gracias, Señor, porque en el camino de mi vida, todos esos ríos, árboles y fuentes, tienen nombre y apellidos. Gracias, Señor, por mi familia, porque ellos han compartido sus luces conmigo y han metido los pies en el mismo río que yo, aunque ese no fuera su río…. dándome siempre su apoyo y su amor más incondicional. Soy muy afortunada por tener tantos amigos que forman un gran árbol donde puedo cobijarme cuando lo necesito… Gracias, Señor, por haber puesto en mi camino, como fuente de agua fresca, la Institución La Salle… Desde el primer momento entendí que éste era mi camino. Y lo he recorrido de la mano de Hermanos y compañeros llenando mi vida no sólo con cada una de las actividades que iba realizando, en el aula y fuera de ella sino también con el testimonio que ellos me daban… Gracias, Señor, por la Comunidad de Hermanos de Teruel que me acoge en su albergue, para que juntos podamos continuar la Misión que nuestro fundador nos encomendó… Esta es la Misión con la que hoy me comprometo.
GRACIAS SEÑOR!!!»

Con estas palabras Concha daba las gracias al acabar el acto al que solo pudieron acudir pocos, dada la situación que se está viviendo, pero en la que no faltaron los Hermanos de la Comunidad de Teruel, el Visitador Titular del Distrito Arlep, el Hermano José Román Pérez; el Visitador Auxiliar del Sector Valencia-Palma, el Hermano José Tomás; y el equipo directivo del colegio de Teruel y alguna compañera de la homenajeada.

El Hermano José Luis Gómez, director de la Comunidad, motivó a los asistentes citando algunas ideas de la Carta de Identidad de los Asociados Lasalianos:

«Lo que nos une es el haber sido convocados por el Espíritu Santo para vivir juntos, con los Hermanos, este carisma que Él ha concedido a la Iglesia en la persona de San Juan Bautista de La Salle; y consecuentemente, para compartir, “juntos y por asociación”, la responsabilidad de la misión lasaliana,…
Nos sentimos llamados por Dios a ser, en fraternidad, mediadores de su amor y su salvación entre los jóvenes,…
Nuestro gesto público de compromiso expresa las tres dimensiones inseparables de la consagración lasaliana: la ofrenda a Dios de nuestras personas, el compromiso de asociación con la comunidad lasaliana y la disponibilidad para la misión lasaliana».

En el momento de las ofrendas no podía faltar el bordón del peregrino, y la lámpara de la luz de Belén, símbolos, ambos, muy apropiados para esta celebración: luz y bastón de apoyo para el camino.

El Hermano José Tomás presentó a la ‘candidata’. A partir del texto evangélico de las Bienaventuranzas, recordó la fidelidad de Concha al programa evangélico:

«Apreciada Concha, por lo que he conocido de ti en estos años, quiero proclamar que has sido una buena discípula del Jesús de Nazaret. En la Misión Lasaliana has sido una buena discípula poniendo ese punto de sal en tus clases, en tus reflexiones de la mañana, en las muchas convivencias en las que has participado, en tu participación en el Departamento de Pastoral, en los caminos de Santiago que comenzaste con tu familia y que los llevaste al ambiente de tus alumnos….
En la Misión Lasaliana has sido una buena discípula del Maestro de Nazaret en tu actividad tutorial, levantando a los alumnos desanimados, a los tocados por el fracaso; cercana siempre a las familias que venían hasta ti con múltiples preocupaciones, esperando en tus palabras un poco de luz… En tu Misión has vivido mucho de lo que nos recuerdan las Bienaventuranzas, te has hecho cercana a las personas, has estado con los que sufren la dificultad, has trabajado por las causas de la paz y la justicia en muchos proyectos colegiales».

Concha, con la voz entrecortada por la emoción, hizo público su compromiso de asociación para la Misión Lasaliana.

El Hermano José Román Pérez, como representante del Instituto, aceptó oficialmente el compromiso, que recibió, firmado, de la nueva asociada.

«Este compromiso que acabas de explicitar manifiesta tu respuesta personal a la llamada que Dios te hace. Él, muchas veces casi sin percibirlo y de manera continua, te ha conducido hasta aquí, a este momento y lugar, a través de experiencias y situaciones varias que bien conoces. Esto ocurría a medida que respondías a los compromisos que se te han ido presentando, cuando pretendías vivir desde la coherencia, y como respuesta fiel al seguimiento de Jesús por tu opción cristiana… Me alegra la expresión pública de tu compromiso, porque dejas muy claro tu vinculación solidaria con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, con los Seglares lasalianos… Creo que tu compromiso te ayudará a seguir siendo copartícipes con la Misión educativa y pastoral… Que el gesto que has hecho te ayude a seguir profundizando en la espiritualidad lasaliana, espiritualidad de encarnación, y a mostrarte en permanente apertura a los demás, en especial a los más necesitados. Este compromiso, es signo y testimonio para todos los aquí presentes…».

Después de las palabras de agradecimiento de Concha, el Hermano José Luis agradeció a los asistentes su presencia y lamentó que, por mor de las circunstancias sanitarias, no se pudiera celebrar la amistad y fraternidad en torno a una mesa.