Este inicio de curso ha supuesto una auténtica odisea para toda la comunidad educativa pero, probablemente, haya sido aún más complicado para nuestros alumnos de 1º de ESO. Además de afrontar la pandemia con sus correspondientes normas y medidas higiénico-sanitarias, cumpliendo con bastante responsabilidad la distancia social, el uso de gel hidroalcohólico, uso de mascarillas, etc. se han enfrentado a un cambio de etapa con todo lo que supone de cambio de profesores, funcionamiento, criterios de calificación, exigencia, uso de chromebook, nuevas herramientas digitales y pedagógicas,… una auténtica odisea.

Y cuando hablamos de odisea nos viene a la mente la película 2001: Una odisea en el espacio, y ese comienzo mítico en el que se superponen las imágenes de nuestros homínidos antepasados y el futuro espacial. Y precisamente algo parecido han vivido nuestros alumnos de 1º con dos de las actividades que se han realizado durante el primer trimestre.

La imposibilidad de hacer la tradicional visita a Arqueopinto, cerrado por la pandemia, obligó a que los profesores crearan y desarrollaran los talleres de Prehistoria en el propio centro y con las correspondientes medidas sanitarias. Los alumnos pudieron aprender y experimentar por sí mismos cómo eran las distintas técnicas que se utilizaron para las primeras manifestaciones artísticas y distintas herramientas destinadas a la caza y a labores cotidianas. Ellos mismos se convirtieron en auténticos artistas del Neolítico utilizando pigmentos naturales y haciendo representaciones de manos, símbolos y animales.

Y como en la película de Kubrick, nuestros alumnos dieron un gran salto temporal con la videoconferencia que pudieron tener en directo con el cosmonauta ruso Yuri Usachev que nos explicó los pormenores de una misión espacial, cómo se vive en ausencia de gravedad y las sensaciones que se experimentan contemplando la Tierra desde el espacio, basado en su experiencia de 553 días en el espacio y 7 salidas al espacio exterior. Los cuatro grupos de 1º de ESO hicieron previamente un trabajo de investigación y eligieron, por consenso, las preguntas que querían hacer al cosmonauta y fue emocionante ver cómo respondía a esas mismas dudas e inquietudes durante la videoconferencia.

En definitiva, nuestros alumnos han sido conscientes a través de estas actividades de diferentes hitos en la historia de la humanidad que nos han hecho avanzar y progresar y han servido de inspiración para buscar la manera de alcanzar el máximo potencial de nuestras capacidades.
Para los profesores ha supuesto el reto de buscar actividades alternativas a las visitas que veníamos desarrollando en cursos anteriores y no perder ese carácter experiencial que hace que determinadas actividades potencien enormemente el proceso de aprendizaje.