El pasado viernes 4 de noviembre, el ayuntamiento de Mollerussa y la fundación Ángel Olaran concedieron a la comunidad de Hermanos de La Salle Mollerussa el reconocimiento “Ànima d’Honor Àngel Pujol”, por los 117 años de presencia en la localidad.

En la entrega de la distinción, el Hermano Pablo Enrique, último director de la comunidad, resaltó que “la pasión con la que los Hermanos han trabajado durante estos años nace de los valores del Evangelio y del seguimiento de Jesús de Nazaret”. Espíritu y carisma que continuarán bien vivos en el claustro del profesorado y en la comunidad lasaliana del centro. También deseó que este espíritu esté bien vivo en la Fundación Ángel Olaran, organizadora del acto, y que apoya diferentes proyectos con el castigado pueblo Tigrai en Etiopia.

En el acto también destacó el testimonio de Hidat Hagos, activista “tigrai” residente en California, formada en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, que contó a todo el mundo la realidad del pueblo “tigrai”, el genocidio que sufre su pueblo, y lo silenciado que está en los medios de comunicación.

Otros galardonados fueron el periodista de TV3 Lluís Caelles, por sus reportajes sobre la guerra de Ucrania; diferentes doctores y enfermeras de Mollerussa, por su servicio a la población, entre los que cabe destacar el doctor Manel Pena (antiguo alumno de La Salle Comtal y atento siempre a la comunidad de Hermanos); la señora Camarasa, voluntaria durante muchos años en diferentes entidades de la población; y el club de patinaje de Vila-sana, el pueblo más pequeño de Europa (700 habitantes), que tiene un equipo en primera línea a nivel europeo en hockey femenino.

En definitiva, un evento en el que se reconoció que la labor de lasalianas y lasalianos, que, junto con otros agentes de la sociedad, cumplen con “la misión y responsabilidad de hacer un mundo más justo y humano”, en palabras del Hermano Pablo.