El V Encuentro Nacional de Escuelas de Segunda Oportunidad, organizado por la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, Fundación El Llindar, Fundación Adsis, Fundació Comtal, Fundación Gentis, Fundación Marianao y Salesianos Sant Jordi, se celebró este año con ponencias, testigos y mesas redondas, en directo desde Torre Barrina (L'Hospitalet de Llobregat) y sirvió para hablar de innovación educativa y de soluciones contra el abandono prematuro y el paro juvenil.

La secretaria general del Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, Nuria Cuenca, reconoció que las cifras de abandono escolar prematuro, que actualmente es del 16% (530.000 jóvenes), “son un «fracaso» del sistema y hay que arreglarlas mediante itinerarios personalizados como los que ofrecen las E2O. No podemos dejar a nadie atrás”.

Begonya Gasch, vicepresidenta de la Asociación Española de E2O, aprovechó su intervención para recalcar que para revertir la situación de abandono prematuro, es necesario «reconocer el modelo de las E2O, garantizar su estabilidad financiera y hacer que sea complementaria en el mapa educativo del país».

Uno de los momentos más emotivos del encuentro, llegó con una declaración de los representantes de los jóvenes de las E2O que manifestaron: «No somos solo un número. Somos 7.900 historias, contextos, sueños y metas. Gracias a las E2O hemos podido eliminar barreras. Te dan la fuerza para hacer realidad lo que te propongas y tener las herramientas y la motivación para conseguirlo. En las E2O encontramos un espacio donde no nos juzgan, nos apoyan”

En el encuentro participó como moderadora de la mesa “Qué aporta el modelo E2O” la directora de la Fundació Comtal, Marta Galligó a la que acompañaron también jóvenes de la Escuela de Segunda Oportunidad de la entidad, como Mourad Ettaouy, quién explicó su experiencia vital y lanzó un mensaje de esperanza y apoyo para quienes estén en su situación: «No dejéis de estudiar y seguid adelante».

A la jornada asistieron administraciones públicas, entidades sociales y educativas, universidades y empresas, que reconocieron y agradecieron el papel que están jugando las Escuelas de Segunda Oportunidad en relación a la situación de la juventud más vulnerable, y coincidieron en una misma idea: hay que apostar por las E2O para que dejen de ser una prueba piloto.