Una exposición de sus acuarelas homenajea al Hermano Nikolas Alzola, escritor y pintor de actualidad
Este 30 de octubre se inaugura, en el Museo de Arte e Historia de Durango, una exposición de acuarelas (procedentes de los fondos del Archivo del Sector Bilbao) del Hermano Nikolas Alzola Gerediaga, exposición que permanecerá abierta en noviembre y diciembre. Además, el 9 noviembre, en la iglesia parroquial de Izurtza, su pueblo natal, se presentará un nuevo libroque recoge diferentes cuentos y narraciones de su pluma: “Mugarrapetik kontu kontari. Esku bete atal”(“Contando cuentos bajo el Mugarra. Relatos a manos llenas”) -Labayru Fundazioa – BBK Fundazioa, Colección Sutondoan Sorta, nº 49, 2018-.
El Hermano Nikolas, nacido en Izurtza (Bizkaia) en 1922 y fallecido en Irún (Gipuzkoa) en 1982, vivió dedicado a la enseñanza y a los temas vascos. Fue una persona profundamente religiosa y abierta a los cuestionamientos de “los que buscan”, que sabía relacionarse con las personas más allá de las diferencias de opinión. Con este modo de ser se ganó la confianza de muchas personas significativas de las letras, las artes y la política de Euskal Herria.Miembro Correspondiente de Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca), realizó trabajos de bio-bibliografía y de recogida y transcripción dialectal; a lo largo de toda su vida fue también notable su labor como pintor, dibujante y escritor. Escribió igualmente numerosos cuentos y poemas. Sus acuarelas y apuntes, igual que sus textos, nos muestran cómo era Euskal Herria hace unos 50 años.
Sus obras son en buena parte cuentos para adolescentes (mitológicos, costumbristas, de carácter trágico…). Textos con cierto toque moralista pero de gran calidad, con una naturalidad expresiva profundamente trabajada y acertadas descripciones de paisajes y situaciones; una prosa vasca al nivel de los textos de Baroja en castellano, según el crítico Koldo Mitxelena. Publicó muchos de sus cuentos y relatos en gran cantidad de revistas, la mayoría entre 1940 y 1980, cuando la lengua vasca estaba todavía sin normalizar, casi todos en “dialecto bizkaino”. Dos libros ya publicados, Atalaky Bigarren Atalak, recogían parte de estos textos.
El pincel del Hermano Nikolas se hace complemento necesario de la pluma. En sus abundantes paseos iba provisto de un block, un rotulador y un bolígrafo y tomaba apuntes "del natural", de aquellos paisajes y rincones para él entrañables, sobre todo de Bizkaia, Navarra, Gipuzkoa, y Rioja. A la vuelta a la comunidad, en base a los apuntes elegidos, realizaba con acuarelas unas pinturas llenas de colorido, con atmósfera y capacidad de ensoñación, evocando los lugares escogidos. En opinión del críticoJosé Julián Bakedano –Comisario de la Exposición de Durango-se le puede considerar el último “fauvista”.
En tiempos nada fáciles, Anai Nikolas Alzola Gerediaga fue, entre los lasalianos euskaldunes de su tiempo, precursor y roturador de caminos nuevos para el arte y la cultura vascas. Desde que en 1980 se trasladara a La Salle-enea de Irún por problemas de salud y hasta su fallecimiento entregó su tiempo a llevar la rica “Euskal Liburutegia” (Biblioteca Vasca.
Los homenajes que se le rinden actualmente (a través de la exposición de sus acuarelas y la publicación de sus escritos), en su tierra de origen y con la colaboración de La Salle, son sin duda más que merecidos. Agur eta ohore!
Comunicación La Salle Sector Bilbao
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Creado: 24 Octubre 2018
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Última actualización: 24 Octubre 2018
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