Del 9 al 11 de marzo tuvo lugar en la sede de la red de obras de La Salle sector Andalucía, en Dos Hermanas, el trigésimo retiro de la familia lasaliana, presentándose como cada año una excelente oportunidad de formación, experiencia espiritual y convivencia basada en el carisma lasaliano.

La jornada del viernes comenzó a media tarde, donde Sebastián Castro recibió al grupo completo y realizó las presentaciones pertinentes. Tras ello, junto con nuestro ponente, el H. Miguel Ángel Sanz Chavarría, que nos ha acompañado durante todas las jornadas, se presentó al grupo la organización de cada día, así como los temas a compartir. La base esencial era la consecución de un mayor conocimiento sobre el gozo del 7º día y el cuidado de la casa común, raíz principal del encuentro. La tarde continuó con la puesta en común sobre la creación, una oración comunitaria y la cena.

La mañana del sábado, tras el desayuno y la oración comunitaria de la mañana, comenzamos el estudio de la encíclica ‘Laudato Si‘, centrado en una ecología integradora para una espiritualidad integrada. Una vez concluido dicho apartado, la tarde continúo con el análisis del gozo del séptimo día, partiendo de una dinámica basada en los sentidos, donde tuvimos la oportunidad de poder redescubrir, orar e interiorizar a través de los sentidos todo lo que nos rodea, realizándose una puesta en común a su finalización. La noche concluía con la visualización de una película compartida por la totalidad del grupo, propiciando el clima de convivencia entre todos los participantes de dicho encuentro.

La jornada del domingo comenzó con la exposición del cuidado de la casa común, desarrollándose dicho tema acerca de lo que está ocurriendo actualmente en nuestra casa y cómo debemos apostar por otro estilo de vida. A continuación llevamos a cabo una dinámica, partiendo de la lectura del documento “Una carta a la Tierra” donde en pequeños grupos analizamos dicho escrito y realizamos un mural con las diferentes líneas de acción a tener en cuenta. Posteriormente se pasó a la puesta en común. Para finalizar la jornada, se llevó a cabo una oración comunitaria mediante una celebración de la palabra.

Durante todo el fin de semana se ha mantenido un buen clima de fraternidad entre todos los participantes donde se han compartido diferentes experiencias. Todos los asistentes han coincidido en el alto grado de satisfacción de las jornadas tras la formación recibida y la convivencia compartida.

Agradecemos a los Hermanos de la comunidad de la sede, a Sebastián, al H. Miguel Ángel, y al personal de la casa su amabilidad y el trato recibido. Una vez más, un placer compartir momentos así con la comunidad lasaliana.

Rocío Quintano-La Salle El Carmen (San Fernando)