La noche del 23 de septiembre de 2016 quedará grabada en la retina y memoria de innumerables lasalianos sanluqueños: se le impuso a José Valencia Trillo la insignia de oro concedida por la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio.

Noche entrañable donde estuvo acompañado por su familia, la Comunidad de Hermanos, así como de una centena de amigos Antiguos Alumnos y simpatizantes de la Salle. 
El acto comenzó en la Iglesia de San Francisco, con una emotiva oración animada por el Hno. Antonio Trujillo; dicha oración finalizó con la lectura, por parte de todos los asistentes, de la ORACIÓN UNIVERSAL DEL ANTIGUO ALUMNO.

Seguidamente, los asistentes se desplazaron al Salón de Actos donde se le hizo entrega de la INSIGNIA DE ORO, así como de un diploma y una estatua de San Juan Bautista de La Salle. Un acto conducido magistralmente por Luis García , donde intervinieron José Antonio Viejo (secretario de la Asociación) ,Rafael Rey (presidente) y el Hno. Antonio Trujillo, desgranando su vasto “curriculum vitae” en la Salle y en la sociedad sanluqueña…. Cuando te encuentras en la vida personas como la de Pepe Valencia, nos damos cuenta de que el espíritu se hace presente a través de las personas, y que Dios se sirve de seres humanos excepcionales como él para llevar a cabo su plan de salvación.

Hablar de Pepe Valencia es hablar de “celo”, un celo vivo, diario, permanente, inagotable, incansable, ardiente, imparable, un ser humano de cualidades poco habituales : auténtico, de una generosidad inigualable, cariñoso , entregado y agradable con todos. No faltó la referencia a su esposa Regla, esa GRAN MUJER, ese BASTIÓN DE SU VIDA Y FAMILIA.

Pepe tuvo palabras de agradecimiento para su familia, para la Junta Directiva de Antiguos Alumnos , para la Comunidad de Hermanos y para todos los asistentes y “ausentes” , como su gran amigo Diego Bernal; asimismo dedicó esta insignia a su padre, persona que propició su vinculación por toda una vida a La Salle.

Finalmente, en el patio del Sagrado Corazón, los asistentes tuvieron la oportunidad de convivir fraternalmente en una cena magnifícamente preparada y servida, en una noche auténticamente excepcional en la que el tiempo y temperatura estuvieron “a tono” con los actos vividos en el recinto lasaliano.

¡Enhorabuena, Pepe!

Hno. Antonio Trujillo García