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Juntos somos horizonte. Retomamos la canción que Álvaro Fraile nos compuso en 2018 para dar comienzo en Llíria, desde ayer lunes, la IV Asamblea de la MEL inaugurada por el H. José Román, Visitador. Una colección de viajeros y peregrinas, comerciantes de sueños y escrutadoras de horizontes, procedentes de obras y comunidades lasalianas del Distrito situadas en distintos rincones de la geografía distrital y que representan a las diferentes realidades educativas de los Sectores lasalianos se concentraron en el mediodía de ayer para dar forma a los viaductos por dónde caminaremos en los próximos años. 

Aparte de estas licencias poéticas, contaremos a los lectores de esta crónica que la tarde comenzó con un tiempo de mirada individual y personal al interior para que los participantes se reconocieran desde la tradición lasaliana que nos ilumina e inspira: somos fe, somos servicio y somos comunidad; y dejaran también que el Buen Padre Dios y el Espíritu de Jesús de Nazaret salieran a su paso en las primeras reflexiones.

Una vez aprobados todos los procesos administrativos formales (horario, coordinación, pareja de moderadores, equipo de secretaría, sistema de votación y el imprescindible protocolo del iuxta módum (no vaya a ser que haga falta…) iniciamos la singladura por los horizontes lasalianos firmando el acta de “replanteo” y atendiendo al informe elaborado por el Equipo de Animación Distrital sobre aquello que nos anima, nos preocupa y nos desafía desde la anterior asamblea de la MEL celebrada en el citado 2018: 

La siguiente etapa de la tarde pasó por dar forma a la “cimbra” de la Asamblea, procediéndose a presentar (y aprobar por mayoría, claro está) los seis ámbitos de reflexión que estos días constituirán el gran elenco de nuestro estudio: la identidad lasaliana, las comunidades, la evangelización, la atención a los necesitados, las familias y la gestión de estos recursos.

Aunque la descripción anterior de los grupos lo entendamos como una síntesis (porque los ámbitos abarcan muchos matices), en esos ámbitos de reflexión citados se guarecerán en los próximos días muchas realidades (y muchos realismos) junto con las utopías y el soplo fresco (eso que no falte) del Espíritu y el carisma lasalianos. 

¡Ea! Que como no es poca cosa, os pedimos y os sentimos a todos los lasalianos en presencia de Dios en estos días para compartir y acompañarnos en esta bella labor de eduvangelizar y cimentar los horizontes. Nos seguimos encontrando en los niños, jóvenes y adultos destinatarios de nuestra Misión. Mañana os contamos más de cómo va esta megaconstrucción.