Este pasado 14 de mayo fue un día especial, ya que el Hermano José Andrés Sánchez Abarrio defendió su tesis doctoral en la Facultad de Teología del Norte, en su sede de Vitoria. El tema fue -“Sepa esto mi señor” Textos proféticos del segundo milenio a.C. y profetismo bíblico-. La exposición de la tesis fue magistral y el Hermano José Andrés, rompiendo los estrictos cánones de una defensa doctaral, supo llevar al tribunal de viaje por pueblos lejanos, hasta la ciudad de Mari, para recoger los ecos de la historia, hallados en forma de tablillas o cartas dirigidas al Rey.

Son textos cuyo contenido expresa la relación del hombre con lo divino dentro de un orden cósmico que tiene en los profetas sus principales defensores. La tesis mostró una gran riqueza de contenido y también de elementos pedagógicos que la hacen asequible al lector menos entrado en los laberintos de la historia. Mari y la Biblia presentados como un edificio de doble planta y columnas que sirven de base y soporte unas de otras. El autor nos dejó claro que ya en esa antigüedad comenzaba todo un proceso de diálogo del hombre con Dios y de aprendizaje a alzar la vista y el oído para hacer que el diálogo sea atento y fluido.

A la exposición de la tesis siguieron comentarios y preguntas del tribunal, sobre todo del Director de la Tesis, Jesús García Recio, quien agradeció la aportación que el Hermano José Andrés hacía a la escasa bibliografía sobre el tema. Con este trabajo, señaló, se elevaba un puente entre la Biblia y Mesopotamia, por el que se podía transitar para dar con los signos de Dios, con sus Palabras y nuestra escucha.

Con esta breve nota queremos felicitar al H. José Andrés por este importante trabajo, por los años de esfuerzo y por el testimonio de fe que nos ha dado, al ir buscando las señales de Dios, que se manifiesta en todos los tiempos y en todas las culturas. Como asistente a la defensa estaba el Hermano José Mª Martínez.