Este 31 de diciembre se da por cerrado el Año Jubilar Lasaliano concedido por el Papa Francisco.  

Coincidiendo con el año del Tricentenario de la muerte de nuestro fundador, patrono de los educadores cristianos, el Santo Padre concedió en noviembre de 2018 este Año Jubilar, en el que se ha podido obtener la indulgencia plena siempre que se cumpliera con las siguientes condiciones: acercarse con corazón contrito al Sacramento de la Reconciliación, cumplir una peregrinación al Santuario de San Juan Bautista De La Salle en Roma, o en los lugares lasalianos, o visitar un lugar de culto en el cual se encuentre un altar, una reliquia, una estatua o una efigie de San Juan Bautista De La Salle. 

Además, se debía participar, durante la visita en los lugares lasalianos de culto, en la Santa Misa o en otra oración (como las Vísperas, el Rosario, Laudes, Vía Crucis, Adoración u oración personal), concluyendo con el Padrenuestro, el Credo y la oración a María, además de rezar, según las intenciones del Papa Francisco en testimonio de comunión con la Iglesia Universal y adquirir un compromiso con obras de caridad, en particular en el espíritu lasaliano – como lo es ayudar a los niños y jóvenes que estén en dificultan material, educativa y espiritual- que expresen la conversión del corazón.