Imagina, hablemos de taller, de su sentido pedagógico en el marco NCA. Esta fue la misión. Diseñar una sesión de trabajo con un grupo totalmente lleno de emoción e ilusión creciente. 

Pensar en clave de Taller es un reto, en sí mismo, apasionante. Nos propusimos compartir sus argumentos principales. Ahí estuvo, para empezar, la necesidad de que la escuela actual requiere una revisión a fondo, que impulse su renovación, incluso, su “limpieza”. ¡Hablamos hasta de tirar cosas por la ventana!

La depuración curricular es, en efecto, un desafío constante. Hacer hueco a la construcción integral de la persona exige, al menos, cuatro condiciones esenciales: liberarnos de las cadenas del tiempo, olvidarnos de saber encapsulado, reconocer para superar los miedos del educador, y esquivar el pánico frecuente a la incertidumbre. 

Un Taller NCA es un ámbito de oportunidad didáctica inigualable para formar personas. 

Nos pusimos manos a la obra. Obra artística, en este caso. Pero antes, analizamos la geometría estructural del entorno, en La Salle Griñón, tomando fotografías con nuestros móviles. ¡Matemáticas como fundamento del arte! Este fue el principio de la receta.

Pasamos a expresar las imágenes recogidas en un formato neoplástico. ¿Quién dijo miedo? Nuestras mentes aprendieron, comprendieron, vivieron y sintieron al ritmo del Jazz. 

Pronto, a la obra artística y la música, se unieron los conocimientos del mundo natural, sumergiéndonos en la arquitectura fractal y, de ahí - ¡no te lo pierdas!, transitamos por la historia y la geografía. 

Pocas cosas hay en el mundo como la experiencia del saber integrado. Ciertamente, los aprendices (todos lo somos), requerimos de conocimientos previos que fundamenten nuestro propósito. Ahí encontramos los Seminarios en NCA. No cabe duda de que, una vez aceptados los retos interactivos del Taller, nuestra preparación de cara a afrontar las propuestas didácticas en la construcción del Proyectos, será mucho mayor porque, particularmente, tendrá más valor pedagógico.

Para muestra un botón. Hagamos la lectura de esta pequeña crónica observando algunas de las obras de nuestros participantes de los equipos Confianza del Distrito. Revelan no solo las claves de su gusto individual, sino, de algún modo, las claves de una parte de sus propias identidades. Esas, las mismas, que también nos proponemos hacer crecer en nuestros alumnos. Esto es, en definitiva, construir NCA.