CEL 2018 - Crónica de la decimoquinta semana de convivencia en la sede del Distrito Arlep
Llegamos al final de esta experiencia. Una experiencia que, sin duda, quedará en cada uno de nosotros para siempre.
Durante esta semana, el Hermano Mario Vinumbrales compartió en comunidad su experiencia en Sanlúcar de Barrameda, junto a los Hermanos Maristas, con quiénes están comenzando a vivir la experiencia de compartir la comunidad con las características y particularidades de cada congregación. También nos ha relatado la experiencia de la Comunidad Fratelli en el Líbano y el trabajo que realizan lasalianos y maristas para los niños de Siria, principalmente.
El Hermano José Ángel nos dio las pautas del cierre del curso y continuamos con la formación a cargo del Hermano Antonio Botana, quién nos animó a pensar en la identidad lasaliana y el carisma que hoy nos identifica.
El miércoles tuvo lugar la última salida a la comunidad de San Egidio con los amigos de la calle y terminamos compartiendo una cena como cierre del proyecto.
El Hermano José Román, Visitador Titular del Distrito Arlep, compartió con nosotros la oración del jueves por la mañana y el desayuno, despidiéndonos de estos meses vividos. Agradecemos su presencia y cálida compañía durante todo este tiempo.
Tuvimos la suerte de poder compartir nuestras experiencias, de contar y poder pensar en qué se manifiesta nuestra identidad lasaliana hoy y dónde se hace presente La Salle en nuestro tiempo. Esta propuesta del Hermano Antonio Botana nos movilizó y nos invitó a hacer un recorrido por lo visto y vivido durante el CEL.
Poder compartir nuestras vivencias, sentirnos respetados, acompañados, escuchados, fue sinceramente un hermoso cierre del módulo que, sin duda, reflejó ese carisma comunitario del que vinimos hablando este tiempo.
El viernes por la mañana participamos de la última oración comunitaria, agradeciendo al Señor lo vivido, lo compartido, con la promesa de seguir acompañándonos a pesar de la distancia y los destinos que tenga cada uno.
Luego, compartimos nuestra experiencia personal, no solo evaluando el tiempo vivido en el CEL, sino también en qué nos transformó esta experiencia y cómo nos miramos hacia el futuro. El Hermano José Ángel también nos acompañó con unas palabras de cierre, luego de la evaluación comunitaria de este trayecto.
Para finalizar la experiencia del CEL compartimos una emotiva eucaristía, en la que se hizo presente la vida comunitaria y el sentido del carisma de La Salle en nosotros hoy.
Entregamos los recuerdos de nuestra promoción y cerramos esta vivencia con una hermosa cena de despedida, alegres por este tiempo y agradecidos a cada integrante de la casa, de las distintas comunidades con las que convivimos y sobre todo con el corazón rebosante de alegría y con la promesa de seguir siendo luz y transmitir el espíritu de La Salle en cada lugar que el Señor nos convoque en esta hermosa misión compartida.
¡Hasta siempre! Y, que Jesús siempre viva en nuestros corazones.
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Creado: 21 Diciembre 2018
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Última actualización: 21 Diciembre 2018
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