4ª Crónica del H. Juan A. Rivera - agosto 2018
Julio-Agosto 2018
Y como todo lo que comienza tiene su fin, hemos llegado al final de esta experiencia de ultramar por tierras dominicanas y cubana que se inició un 17 de marzo para acabarse un 10 de agosto a las 23h 10 m cuando el avión de iberia despegaba del aeropuerto internacional José Martí, de La Habana.
Inicio esta última crónica, escrita en esta ocasión, en territorio peninsular ibérico, con los hitos más significativos que se desarrollaron en la ciudad de Santiago de Cuba cuyo slogan ¡Santiago rebelde ayer, hospitalaria hoy y heroica siempre!, se puede complementar con este otro que aparece en diferentes lugares de la ciudad: ¡Santiago es Santiago! Así de claro. Pues bien, en este Santiago pasé prácticamente este mes de Julio con tres actividades que me ocuparon los primeros 25 días.
- Curso de técnicas de estudio eficiente.
Los destinatarios eran estudiantes que fueran universitarios o que estuvieran a punto de serlo. Comencé con catorce y acabé con doce. No está mal. Disfruté y disfrutaron. Y me fue muy alentador que por unanimidad acordaran reunirse una vez al mes y con un material que les dejé se comprometieron a continuar profundizando en lo visto durante los días que duró el curso. Ya tienen también calendario, responsables de cada encuentro y coordinadora general. Espero que puedan hacerlo y que no se cumpla el dicho de que "el hombre propone, Dios dispone y las circunstancias descomponen. Y, en Cuba, las circunstancias cuentan y, a veces, demasiado.
- Encuentro de formación con los maestros del Centro de Promoción y Cultura La Salle.
Fue un Curso "exprés" de tres tardes intensas. Participaron casi la totalidad de la veintena de docentes del centro lasaliano. Se trató el tema de las claves del coaching educativo y del profesor coaching. De ahí se hizo a una revisión del estado de cada cual en relación con esas claves y, finalmente, y de acuerdo con todo lo anterior estuvimos preparando cómo proceder pedagógicamente y humanamente con los estudiantes que a partir de Septiembre vendrían al Centro para seguir los programas de Inglés, Secretariado. Hubo buen ambiente y el tiempo resultó escaso para la tarea prevista.
- La gestión de los conflictos intrapersonales e intrafamiliares.
Este curso fue organizado por la Parroquia de la Santísima Trinidad cuya animación pastoral corre a cargo de los claretianos. Es importante recordar que el fundador de esta familia religiosa, San Antonio María Claret, natural de Vic, fue Arzobispo de Santiago de Cuba, por entonces la única diócesis de la isla mayor de las Antillas.
Una treintena de personas, con presencia preferencial adulta y femenina , durante diez tardes, analizamos, reflexionamos y compartimos, sobre esta importante realidad humana de la vida personal y familiar. La gente suele ser muy participativa ya que el tema tratado es algo que están viviendo en la cotidianidad. Y a uno le ayuda y mucho para conocer más y mejor la vida de las personas en un país con tantas peculiaridades específicas como Cuba.
Con esta misma temática pero con dinámicas diferentes porque son destinatarios diferentes se desarrolló mi intervención en la XVII Escuela de Verano celebrada en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, ubicado en un paradisíaco lugar de la Sierra Maestra, a unos 30 Km. de la ciudad de Santiago
La XI Escuela de Verano en Camagüey (tercera ciudad del país y también tercera archidiócesis) tuve un tinte práctico los estudiantes (la mayor parte habían cursado el año pasado la base teórica) tuvieron que elaborar e interpretar casos prácticos que eran ampliamente analizados y comentados posteriormente por la totalidad del grupo. Lástima de cámaras que dieran fe de la riqueza de las interpretaciones. Pero la economía de estos lugares no da para eso.
Estas Escuelas de Verano es una importante contribución de la Iglesia Católica Cubana a la formación de los docentes cubanos, la mayor parte no católicos o no religiosos. Funciona con mayor o menor presencia y alcance, en las 11 diócesis cubanas. Los respectivo Obispos suelen presidir la Eucaristía inicial o final, o simplemente o acompañarnos en otros momentos del día.
Mirada retrospectiva y mirada prospectiva.
Cinco meses menos una semana, repartidos casi por igual entre República Dominicana y Cuba, dan para mucho. Antes de iniciar la experiencia 2018, y tal como ocurriera en los siete años precedentes, uno tiene sus ilusiones, sus expectativas y por qué no decirlo, también sus miedos. Pero cuando esta experiencia acaba, hay que mirar hacia atrás y también hacia adelante para incorporar aquello que haya resultado más relevante de lo vivido.
Hay formas distintas de estar en un lugar, desarrollar una tarea o compartir una experiencia, Y una de las formas más eficaces es estar concentrado. Les decía a mis estudiantes de Técnicas de Estudio de Santiago que por concentración había que entender, "estar en lo que hay que estar". Y esto es lo que he tratado de hacer. No tener la cabeza a la vez en las dos orillas del mar que separa España de las Antillas. Y parece que la estrategia ha funcionado.
La experiencia dominicana cubana, al menos para mi, ha sido muy diferente a la cubana. No es que la RD pueda ser considerada como un país de eso que se llama "primer mundo", pero las diferencias con la República de Cuba son muy notorias y evidentes. Cierto que en todos los países hay necesidades de todo tipo y que toda requieren respuestas adecuadas y agentes mediadores cualificados, pero lo que se ve y se vive en Cuba tiene un color muy especial.
Duele mucho conocer y convivir con personas que no pueden expresar con libertad las limitaciones básicas que sufren en el ámbito de la alimentación, de la vivienda, de los salarios míseros, de los desplazamientos urbanos e interurbanos, de las salidas al exterior, de la adquisición de medicamentos, del desempeño del ejercicio profesional, de la propia libertad de expresión, etc.
La nueva Carta Magna de la República que en breve regirá al país, no ofrece signos de cambio prometedores para remediar esas necesidades expuestas en el párrafo anterior. A los cubanos solo les queda acomodo incondicional o aceptar las consecuencias de marginación que radicalizan aún más las míseras condiciones en las que vive este pueblo.
Y es aquí donde la iglesia Católica Cubana, las Congregaciones Religiosas Católica y el resto de las Confesiones Religiosas existentes en el país donde tienen una importante tarea para acompañar a toda esta gente, seguir fortaleciendo sus mentes y sus voluntades y servir de mediadores para transformar el futuro de este país que no se vislumbra nada esperanzador.
Todo esto te anima a seguir aportando lo mejor de ti al servicio del pueblo cubano mientras lo permita la salud física y mental así como las correspondientes autoridades lasalianas de ambas orillas.
Gracias a los lectores de estas crónicas y muy especialmente a aquellos que me han enviado algún comentario al respecto,
H. Juan A. Rivera
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Creado: 17 Agosto 2018
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Última actualización: 17 Agosto 2018
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