El sábado 14 de julio al mediodía ha concluido el Encuentro de Directores de Comunidad y Animadores de Zonas Comunitarias del Distrito ARLEP. El Hno. Jorge Gallardo, Vicario General, nos ha presentado, en tres sesiones, el tema “Trabajar la fraternidad para renovar la vida comunitaria para la misión”.

Vivir una auténtica fraternidad puede parecer una utopía, pero nos lo podemos plantear también como un reto: comunicarnos y ayudarnos mutuamente a crecer, descubrir al hermano y hermana y dejarnos descubrir por él/ella.

Para trabajar la comunidad debemos conocernos… “conocer es querer”. ¿Hasta qué punto nos hacemos preguntas y nos interesamos por conocer más a los hermanos y hermanas de nuestra comunidad?  Preguntas que nacen desde el afecto y las convicciones, que nos hagan llegar a lo más profundo para poder reflexionar, interiorizar, crecer… Preguntas que nos lleven a descubrir que tenemos “tarea por hacer”, a plantearnos un plan de acción a corto plazo para encontrar soluciones a los problemas que se nos van planteando. Quien se hace  preguntas es que no se conforma con la realidad actual; quiere crecer..

Toda comunidad existe para responder a una Misión, misión que entre todos vamos descubriendo, misión que no es la suma de proyectos personales, sino la integración de estos buscando responder a lo que la sociedad, los jóvenes, los pobres, la Iglesia, el Instituto nos plantean.

La descripción de la comunidad de los apóstoles que encontramos en los escritos de San Lucas es la utopía de lo que aquella comunidad soñaba. Tras los hechos descritos está la realidad, personas simplemente humanas, con sus limitaciones, pero comprometidas en una Misión. Asi son nuestras comunidades: muy "humanas" mirando lo que la Regla y el Evangelio nos proponen.

En el encuentro hemos rezado entorno al Pan, a un cesto de mimbre... iconos de la Vida Comunitaria, de las relaciones fraternas en su esencia. La celebración de la Eucaristía nos ha recordado que Jesús es el centro de nuestra Comunidad. Y la oración del sábado por la mañana, como conclusión, nos invitaba a soñar.

En la última mañana el Equipo de Animación Distrital ha recogido sugerencias para incorporar en su plan anual y una evaluación, por parte de los directores, de la animación este último curso; ha presentado también  una serie de informaciones para incorporar en los proyectos comunitarios, así como una visión de nuestra situación económica y algunos retos para una mejor gestión de nuestros recursos, al servicio de la misión. 

El resumen, dos días de intenso trabajo, de reflexión profunda y un diálogo enriquecedor. Juntos y por asociación, seguimos construyendo comunidades fraternas para la Misión. 

La Salle Distrito Arlep