Lo que uno escribe no coincide en su totalidad con lo que uno ha vivido pero, al menos, aproxima y de esto se trata, de acercar a otras personas la realidad para que se haga una realidad vivida y compartida.
En este mes y cuatro días he tenido la oportunidad, la suerte y la gracia de ser parte activa de una serie acontecimientos que os paso a contar.

• Retiro en Semana Santa de los Hermanos de República Dominicana, en Jarabacoa

Un número cuasi apostólico de participantes: 12, aunque los tres primeros días se unieron el grupo de Aspirantes (6) que venían de Santiago de los Caballeros. Lo de menos el tema: Capitulo Distrital y Discursos del HSG en la Asamblea Intercapitular. El H. Visitador Titular, Pedro Álvarez, nos acompañó los dos primeros días.

Y el sábado, Asamblea de los Hermanos, preceptiva en estos lares. Lo de más es lo que cada uno es capaz de sacar en limpio de estos espacios de tiempo. El espacio, para los que lo conocen, también ayuda. El tiempo, no se portó mal, para lo que son los caprichos del trópico. Unas gotas de la espiritualidad vivida en los oficios del Jueves y Viernes Santo del el Monasterio Cisterciense en la misma Jarabacoa, pusieron su sello propio en esta semana tan llena de significado.

• Hermano Osvaldo Morales Mustelier

El H. Osvaldo (7.10.1924-27.3.2018), era cubano y hermano carnal del H. Alfredo Morales. Nos dejó en la noche del Martes Santo, en Santiago de los Caballeros... Residió en Cuba hasta el 61 y luego desde el 89 hasta agosto del año pasado. El resto de su vida lo pasó aquí, en la República Dominicana. Fue Visitador del entonces Distrito de las Antillas. Fue una personalidad para el instituto en estos lares y muy reconocido en la Iglesia Cubana. Doctor en Farmacia y en Ciencias Físico-Química así como Músico Titulado con 12 años de Conservatorio. Lo de músico viene de casta, porque en su familia todos lo eran. Pude entrevistarle en el año 2012 en Santiago de Cuba. Siento que, por razones de espacio, no tenga cabida en esta crónica porque merece la pena, pero si alguien me la pide se puedo mandar. Un hermano, que ha puesto de manifiesto que la edad en sí no es un límite para la misión cuando hay ganas y condiciones para ello.

• Taller sobre gestión de conflictos en el Aula y en la Vida

En el Centro de Formación para Profesores, H. Alfredo Morales, tuve la oportunidad de impartir este Taller de 40 horas a un grupo de profesores de cuatro instituciones educativas dominicanas. El ambiente muy agradable lo que facilitó enormemente el desarrollo de los contenidos. En las sesiones prácticas simuladas los participantes demostraron una profesionalidad donde los propios protagonistas fueron los primeros sorprendidos. Bonita experiencia.

• Encuentro con el Claustro de Profesores del Colegio Dominicano De La Salle

Con el título “Cómo convivir de forma armónica, dialogante y creativa”, la Dirección del Colegio organizó este Coloquio que tuve la suerte de animar. Alrededor de 70 profesores participaron. Son gente muy receptiva y muy valorativa. Al menos, es lo que yo pude percibir. Casi siempre al que viene de fuera se “le ve de mejor manera”. Fuera lo que fuere, pasamos un buen rato.

• Sesión en la Escuela de Padres

Interesante fue el encuentro que organizó la Escuela de Padres dentro del ciclo de su programa formativo. El tema giró sobre los conflictos en el ámbito familiar: su identidad y su gestión.
Hora y media para compartir y hablar de algo muy frecuente en la realidad de los hogares dominicanos y no dominicanos.
El diálogo y la participación demostraron que es algo que conviene seguir trabajando desde el Colegio con las familias.

• Visita del H. Rafa Matas

En la semana del 9 a 15 de abril nos visitó el H. Rafa Matas. Tuvo una serie de encuentros y charlas y, entre ellas, con las dos comunidades de hermanos de la capital: Dominicano y Simón Bolívar. Nos puso al corriente de su visión del Instituto y, como corresponde por el protocolo, nos animó a vivificar y potenciar el Instituto en este marco geográfico del Caribe.

• Curso express de Técnicas de Estudio

De momento, solo tuvo una duración de dos semanas, a una hora diaria. Los “llamados “ fueron muchos, pero los “elegidos” fueron pocos. Se quedaron en once, luego en ocho y, finalmente, en dos. Casi todos de Cuarto de Secundaria de aquí (15-16 años).
Estos dos (uno y una) tienen mucho interés y quieren continuar aunque sea online. Ya veremos lo que dan de sí. De momento, a la expectativa. El tiempo hablará. Si siguen ya os lo cuento en la próxima crónica.

Y por hoy, hay que decir, basta. El mes de mayo seguro que nos depara nuevas e interesantes experiencias. Se la intentaré contar como mejor pueda. Hasta entonces un saludo para todos y, especialmente, para los que dediquen unos minutos de su tiempo a leer esta crónica.

H. Juan A. Rivera