Esta cuarta y penúltima crónica no tiene mucho nuevo y diferente que no se haya dicho, pero siempre hay algo nuevo que contar y comentar, que ha sido vivido y gozado. Que disfrutes con su lectura.

Paseo comunitario a Viñales

Por fin pude cumplir una vieja aspiración mía de años atrás y que el año pasado estuvo a punto de concretarse pero que, finalmente, no se pudo llevar a cabo. Y el motivo, más que justificado: la celebración comunitaria de la onomástica del autor de esta crónica.

El Valle de Viñales está ubicado en la provincia de Pinar del Río, que eso la zona más occidental de Cuba, en la Sierra de los Órganos, exactamente en el grupo montañoso de la Cordillera de Guaniguanico. Este Valle y gran parte de la sierra que lo rodea fue aprobado en 1999 como Parque Nacional y, en diciembre de ese mismo año, fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de Paisaje Cultural. Posee además la condición de Monumento Nacional.

Es un lugar, realmente, que el que venga a Cuba no puede dejar de conocer. Así que animarse. Nosotros nos lo pasamos muy bien como era de esperar.

Dos tareas que concluyeron

Se programaron inicialmente cuatro cursos-talleres de los cuales, finalmente, se dieron dos: el de Técnicas de Estudio para dos niveles diferentes: Secundaria y Pre/Universitarios.
Si bien es cierto que la convocatoria por las razones que fueran tuvo poco eco de participantes en ambos niveles, el interés y la motivación de los que asistieron compensaban con creces la escasez numérica. Sin embargo, la ansiada y pedida ampliación del curso no se pudo llevar a cabo por causas ajenas a la organización, lo que dejó el curso taller truncado en sus objetivos finales. Estas cosas por aquí suelen suceder y la vida sigue rodando como si no hubiese pasado nada anormal.
En cuanto al curso de coaching para docentes tampoco contó con una asistencia decente numéricamente hablando. Si es cierto, que las 20 horas, transcurrieron con rapidez para los participantes y se quedaron con ganas de seguir profundizando. No es mala señal.

Cosas de por aquí

• Donald Trump habla sobre Cuba

Lo hizo el 16 de junio, en un teatro de Miami, a lo grande, con show incluido, fiel a ese estilo que le caracteriza. En la televisión fueron dando detalles de los personajes que le rodeaban en la conferencia de prensa y de su historial no siempre limpio y pacífico de algunos de ellos. Creo que ha sido un gran paso hacia atrás respecto a logros y conquistas anteriores. También creo que son medidas que perjudican a ambos países, más, evidentemente, a los cubanos que a los norteamericanos. No se vislumbran en el horizonte oficial una primavera de derechos y de libertades para el pueblo cubano. Lo que piensa realmente el pueblo solo lo sabe cada miembro de ese pueblo. Si hay alguien doctorada en paciencia, aguante y resistencia es la gente de aquí. Por eso, es gente admirable.

• El sincretismo religioso cubano

La casa de la Batea
Venta de artículos religiosos
y de animales para estos fines.

Que el pueblo cubano es un pueblo religioso está fuera de toda duda. Que el pueblo cubano sea mayoritariamente cristiano ya no está tan claro y menos que sea católico. Por lo que sé y por lo que veo y constato, hay un claro dominio de la santería, que es una mezcla de la religión católica y de la religiosa africana que trajeron los esclavos en tiempo de la colonización española. Posiblemente sea el grupo religioso mayoritario en la población cubana. Como decía en la crónica anterior el porcentaje de de católicos no creo que llegue a superar al 10%. El resto de la población creyente se distribuye entre las distintas denominaciones protestantes y las sectas.

La foto que hemos seleccionado es una muestra de la santería cubana donde distintos animales son sacrificados en las casas particulares o en las escalinatas de las iglesias católicas.
Es muy llamativo y bastante frecuente cuando caminas por las calles encontrarte con personas de ambos sexos y de edades muy variadas vestidas completamente de blanco de arriba abajo y con complementos blancos: paraguas, bolsos o monederos. Son personas que profesan la santería y que ya son miembros oficialmente reconocidos por la formación que tienen y/o el tiempo que llevan dentro.

Y un poquito de economía local

En Cuba circulan oficialmente dos tipos de monedas: el CUP o peso cubano, y el CUC, o peso convertible (“dólar cubano”). 1 CUC = 25 CUP.
El salario medio mensual en Cuba alcanzó en 2016 los 740 pesos cubanos (CUP), equivalentes a 29,6 dólares, una cifra que aumenta en sectores como el azucarero, el mejor pagado con 1.246 CUP (49,8 dólares), y desciende en los de administración pública, defensa y seguridad social hasta 510 CUP (20,4 dólares). En el área educativa este salario medio mensual es de 533 CUP (21,32 dólares).

Los bajos salarios que paga el Estado cubano contrastan con el elevado costo de los productos de primera necesidad, sin contar otros casi prohibitivos para la mayoría de los bolsillos. Los alimentos básicos que reciben los núcleos familiares a través de la libreta de racionamiento han quedado limitados a unos pocos que no cubren las necesidades. Lo que hoy día recibe una persona en la Isla mediante ese racionamiento se reduce a siete libras de arroz, cuatro de azúcar, medio litro de aceite de soja, un paquete de café mezclado, un paquete de espaguetis, cinco huevos y pollo en pequeñas cantidades. Los niños reciben un litro diario de leche solo hasta que cumplen los siete años.

¿Qué expectativas, alegrías, planes de futuro, esperanzas, etc. puede tener hoy un joven ante este panorama? Amueblar bien su mente y llegar a tocar su corazón son dos tareas básicas para todo educador en esta tierra caribeña.

Y llegamos al final de esta crónica. El domingo 9 tomé rumbo al oriente y centro de la Isla donde espero cubrir la última etapa de mi periplo antillano antes de regresar a España el 11 de agosto. Pero todo esto se lo contaré en la quinta y última crónica que os enviaré ya desde la otra orilla atlántica. Nada más por hoy. Solo gracias por formar parte de los lectores/as de mis crónicas.

Juan A. Rivera