Mucha creatividad se ha respirado en el 3^er encuentro de la 26ª Promoción del CELAS Educadores. Creatividad para estar atentos a las necesidades y dar una respuesta diferente, nueva, a la que se venía dando.

En la noche del jueves, 19 de enero, vimos el horario del encuentro y, a continuación, Leo Arenas nos presentó su experiencia en la obra socioeducativa Project Obert. Testimonio sencillo y comprometido de su forma de vida, como nos decía Leo.

El Hno. Josean Villalabeitia nos hablaba sobre el itinerario de respuestas creativas que La Salle ofreció en su época, siempre desde la preocupación por las personas concretas. Estas respuestas nuevas se pueden apreciar en sus obras, tanto de papel como de “ladrillo”, en la pedagogía, en la didáctica, en la manera de evangelizar…

Visitamos la obra educativa La Salle Griñón. Su director, Pedro Garrido, nos enseñó las instalaciones y nos acompañó en todo momento. También estuvimos en diferentes aulas, según las distintas etapas educativas de la promoción y según la asignatura elegida, para estar presentes en dinámicas de aprendizaje cooperativo con los alumnos. Esta actividad ha sido muy bien valorada tanto por la riqueza de lo vivido como por la atención recibida por parte del director y profesores implicados. Desde aquí damos las gracias al claustro que nos acogió y recibió.

La tarde del viernes tuvo dos momentos. Uno dedicado al trabajo en grupos para intentar descubrir lo que nos dicen hoy nuestros alumnos y las respuestas que les damos. Resultó una reflexión compartida muy rica y creativa. En la segunda parte, el Hno. José Ángel Arrizabalaga ayudaba a desgranar el texto bíblico de Mc 5,21-43 para descubrir las claves del Evangelio, ver qué nos puede decir a nosotros hoy como educadores y también, darnos cuenta de las respuestas que podemos dar para transformar la realidad.

En la mañana del sábado, el Hno. Jesús Félix Martínez compartía con nosotros la creatividad en la Red de Obras Educativas del Distrito La Salle- ARLEP. La emoción es un elemento clave en la escuela de hoy. Si no hay emoción no hay identificación y no hay aprendizaje. La palabra creatividad puede despertar en los educadores diferentes emociones, pero el elemento central de nuestra mirada ha de ser el alumno. Por tanto, debería haber sintonía entre todos los educadores, independientemente de la emoción que despierte en nosotros. La creatividad está en nuestras raíces lasalianas y hoy debemos intentar seguir siendo creativos con una sensibilidad común y desde la fraternidad, es decir, junto a otros maestros.

En las oraciones que daban comienzo a las jornadas del viernes y sábado, también ha estado muy presente la creatividad. En Marcos 2,18-22 se nos recordaba que “Nadie remienda un vestido viejo con un trozo de tela nueva, porque lo nuevo encoge y tira del vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo hace que revienten los odres y que se pierdan tanto el vino como los odres. Por eso hay que echar el vino nuevo en odres nuevos”. Y en Juan 2,1-12 asistimos a una boda en la que estaban tristes hasta que llegó Jesús y tornó la tristeza en alegría (al cambiar el agua en vino) y así transformó la boda en una fiesta.

Con alegría recibimos y degustamos los productos típicos que nos trajeron desde Canarias y Andalucía. Gracias por compartirlos en las diferentes comidas. Y gracias también a las personas del servicio de cocina que, como siempre, nos atienden muy bien.

El encuentro, en palabras de algunos participantes, se ha hecho corto y eso es buena señal. Cerramos el mismo con la esperanza de que vaya calando en nuestras vidas y nos mostremos creativos ante las necesidades que nuestras miradas sean capaces de detectar.

Lidia Rey Lillo