De la identidad del educador, vivida a la luz del carisma lasaliano, se ha hablado este fin de semana (del 21 al 23 de abril) en el 4º encuentro CELAS de la 25ª promoción. Los temas trabajados han sido “El itinerario del educador: de lo profesional a lo vocacional”, “Las doce virtudes del buen maestro” y “El final del itinerario de La Salle”. También se ha tratado el carisma lasaliano y su significado para nosotros, hoy, en nuestra misión diaria.

Las personas que han animado las sesiones han sido el Hno. Josean Villalabeitia, Inmaculada González-Pola y Lidia Rey. También el Hno. Celestino Hernando tuvo un papel importante al enseñarnos el museo lasaliano y la iglesia, contándonos su historia y significado.

La Salle utiliza muchas veces en sus escritos la expresión “mover los corazones” y también ser como el “buen pastor”, que da la vida por sus ovejas. Pues a estos aspectos tan importantes del educador lasaliano dedicamos las oraciones. Y en ellas estuvieron presentes los alumnos que están en nuestras manos, formando un abanico multicolor por la edad, etapa educativa, procedencia,… sabiendo que “con unos se precisa más suavidad, y con otros más firmeza…” (MD 33), pero siempre hay que “Dejar que los niños vengan a mí…” (Lc 18, 16)

Agradecemos a los participantes del sector Bilbao los productos típicos que nos han traído para compartir. Y también al personal de La Salle Siquén por la buena acogida y buena disposición en su trabajo.

Con este encuentro finaliza el primer curso de la formación CELAS. El próximo comenzará a finales de septiembre. Pero de éste se llevan como tarea avanzar en su itinerario de educadores lasalianos. Y seguro que les resultará fácil, pues han demostrado ser un grupo cargado de cualidades lasalianas que, con alegría, disfrutan de la misión que comparten.

Lidia Rey Lillo