Dos Hermanas se convirtió en el epicentro de la comunidad lasaliana de las zonas 1 y 2 durante el encuentro que celebró el inicio del curso y la fiesta de los Jubilares. La jornada comenzó con una sencilla oración centrada en el cuidado, basada en palabras del Papa Francisco. Un momento destacado del encuentro fue la presentación de un video-resumen realizado por el Hermano Vicente Ruíz, que ofreció un repaso visual de la vida de nuestras comunidades lasalianas. Gracias Hermano Vicente por tu creatividad y esfuerzo.

Posteriormente, Fernando Martel y José Antonio Zarra, miembros del Equipo de Animación del Sector (EAS) Andalucía, compartieron las últimas noticias y acciones de la Red de Obras Educativas. Su presentación fue complementada por una representación teatral sencilla que permitió un análisis profundo de la situación actual de la Misión en las Obras Educativas.

El Hermano Jesús Miguel Salazar, Visitador Auxiliar, ofreció una presentación sobre las prioridades para la Red de Comunidades, subrayando aspectos clave que deben ser cuidados y fortalecidos en el nuevo curso.

Uno de los momentos más emotivos del encuentro fue el testimonio del Hermano Borja Llamas. El pasado 24 de agosto, el Hermano Borja realizó su primera profesión en Griñón y aprovechó la ocasión para compartir su experiencia personal y las convicciones que le han acompañado en su trayectoria.

Para cerrar el acto institucional, el Hermano Esteban de Vega, Visitador del Distrito Arlep (La Salle en España y Portugal), ofreció unas palabras de aliento, animando a todos a tener muy presente el lema de este nuevo curso: “TIEMPO DE CUIDAR, TIEMPO DE CREAR”.

Tras el acto institucional, la celebración continuó con la Eucaristía, presidida por Salva, sacerdote vinculado a la comunidad lasaliana de Loja. La misa fue una oportunidad especial para dar gracias a Dios por la vida de los Hermanos Miguel Álvarez, quien celebró 50 años de su Profesión Perpetua, y José Antonio Soto, quien conmemoró 25 años de su Profesión Perpetua. Los Hermanos Miguel y José Antonio, así como el Hermano Borja, renovaron su Consagración en presencia de toda la comunidad lasaliana.

Finalizamos con una comida fraterna en la que los celebrantes tuvieron la oportunidad de compartir su itinerario vital, expresar su gratitud a Dios por los años de fidelidad y celebrar juntos el camino recorrido.

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