El sábado 20 de enero 2024, convocados e invitados por el Hermano Juan González, Visitador Auxiliar, nos encontramos para disfrutar de un encuentro para compartir nuestra realidad comunitaria y misionera a la luz del Proyecto Levadura.

El encuentro comenzó con la acogida de los participantes, una setentena de lasalianos y lasalianas que concurrimos por el interés que había suscitado el tema a tratar: ¿Dónde está tu hermano? El encuentro estuvo animado por Carlos Trujillo Trujillo, profesor de La Salle Institución y director de la Obra Socioeducativa La Salle San José.

Como motivación y punto de partida, José Manuel Helmo, delegado de Formación e Identidad, nos invitaba, como comunidad lasaliana, a hacer un recorrido por nuestra historia misionera, presentando los proyectos socioeducativos.

En el caminar del encuentro tomó la palabra Carlos Trujillo, y, sin darnos cuenta, nos encontramos en el momento más importante, ya que a lo largo de su intervención se nos dieron pistas y se nos animó a responder a la pregunta del foro, tanto a nivel personal como comunitario, la pregunta que hace Dios a Caín: “¿dónde está tu hermano?”.

Nuestra época está marcada por las desigualdades sociales, la pobreza, el hambre, y sobre todo la pérdida de derechos fundamentales… La exclusión de las personas y las familias más pobres crece de forma escandalosa. Millones de personas han quedado tiradas, “descartadas”, excluidas, en la cuneta de nuestra sociedad, de nuestro mundo.

Efectivamente, Dios nos preguntará hoy, mañana y pasado mañana, todos los días ¿dónde está tu hermano?, ¿qué respondemos?, ¿qué argumento expondríamos?

Ha llegado el momento para conmovernos y movernos, para encontrarnos con el hermano caído. Por eso es necesario comprometerse, personal y comunitariamente, en la transformación radical de esta sociedad, para construir una alternativa más humana, fraterna y solidaria.

Nos organizamos en grupos de trabajo para nuestra reflexión conjunta. Un tiempo no suficiente que dio lugar a un diálogo fructífero, que, al final de la mañana, en asamblea pudimos compartir lo dialogado en los grupos, siendo muy ricas las intervenciones de sus portavoces y que, a modo de síntesis, se podría resumir en que ante las sombras de este mundo, nos comprometemos a trabajar desde nuestra fragilidad, a caminar con los últimos, y a cultivar la interioridad y la oración; y que sentimos que la Palabra de Dios y el testimonio del Papa Francisco nos invitan a cultivar una mirada samaritana ante la realidad, sabiendo que en el camino hay curvas, caídas e indecisiones, pero queremos abrir puertas donde hay muros, tendiendo puentes de diálogo, convivencia y amistad.

Por la tarde, Carlos Trujillo, a modo de conclusión, nos presentó una lectura personal y reflexiva del documento Proyecto Levadura y la Carta Pastoral del Superior General:

“La vulnerabilidad, como FRÁGIL – LIMITADOS, constituye el fundamento DE SER LIBRE, y está relacionada con el mandato ético de velar por la protección de la vida, de todos, pero, sobre todo, de los más vulnerables. La experiencia de la Resurrección se hará presente cuando cada uno de nosotros velemos -dentro de nuestras posibilidades- por ofrecer una atención adecuada y oportuna. Cuidemos que toda persona sea tratada con respeto, se le ofrezcan los mismos cuidados y derechos desde un enfoque de justicia social, de ahí que, “los más fuertes y libres” tenemos la obligación moral de proteger la fragilidad del otro, y poder decir junto a Jesús: “la paz esté con “vosotros” (Jn 20,19)”.

 Cierra el encuentro el Visitador Auxiliar, el Hermano Juan González, dando las gracias a Carlos por su importantísima aportación al desarrollo de este encuentro y dándonos a todos las gracias por la participación y hacer de este encuentro el primero de otros que sobre el tema pueden venir detrás.