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El pasado 30 de noviembre se celebró en La Salle Campus Madrid la jornada “Ciudades x la Vida, contra la pena de muerte”, un evento realizado en colaboración con la Comunidad Sant’Egidio.

La apertura del acto corrió a cargo del Hermano Maximiliano Nogales, presidente del Campus, quien dio la bienvenida a los asistentes y cedió la palabra a los distinguidos miembros de la mesa.

Guillermo López Mac-Lellan, embajador en misión especial para los Derechos Humanos, la Democracia y el Estado de Derecho del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, destacó en su intervención que la pena de muerte ha representado un problema de derechos humanos para la Unión Europea y España. Subrayó, además, la importancia de abordar este tema a través de diversas estrategias, incluyendo el papel de las embajadas, los servicios consulares y las campañas de concienciación. López Mac-Lellan enfantizó que la pena de muerte no ha sido exclusiva de jurisdicciones distintas a las nuestras, sino que también se ha encontrado presente en países como Estados Unidos y Japón. Asimismo, resaltó el papel crucial de la sociedad civil en la sensibilización sobre este compromiso de Estado, independientemente de la orientación política del gobierno.

En la segunda intervención, Tíscar Espigares Pinilla, profesora titular de la Universidad de Alcalá de Henares y responsable de la Comunidad Sant’Egidio en Madrid, habló sobre la relevancia de esta jornada como un movimiento ciudadano esencial. Destacó también que la pena de muerte, incluso en casos de presunta culpabilidad, representa una acción de violencia extrema por parte del Estado, siendo irreversible y contraria a los derechos humanos. Expresó su tristeza al observar la normalización de la muerte en la vida cotidiana, citando ejemplos como las víctimas que buscan una vida mejor cruzando el Estrecho o las afectadas por las guerras actuales. Con un llamado contundente de “basta de muerte”, expresó su deseo de un mundo libre de la pena de muerte para las futuras generaciones.

Jessica Llorens, esposa del protagonista de la jornada, Joaquín José Martínez, continuó manifestando que la pena de muerte no ha sido justicia, sino venganza, fruto de un sistema roto y corrupto.

Posteriormente, Joaquín José Martínez, primer español en salir del corredor de la muerte tras demostrar su inocencia, compartió su experiencia inicial de confiar en la pena de muerte como parte de un sistema que consideraba justo. Sin embargo, al enfrentarse a un proceso judicial corrupto, terminó en el corredor de la muerte. Martínez narró cómo, a pesar de su desconfianza en el sistema, seguía respaldando la pena de muerte hasta enterarse de la inocencia de su compañero de celda, Frank. Este descubrimiento marcó un punto de inflexión en su perspectiva, llevándolo a cuestionar la validez de la pena de muerte. Agradeció a las instituciones españolas e internacionales que contribuyeron a su nueva oportunidad en el sistema judicial y compartió cómo superó el dolor, incluida la pérdida de su padre, a través del perdón.

La jornada concluyó con el mensaje de que este evento en el centro universitario buscaba tocar los corazones de los asistentes y contribuir a una sociedad más justa, empática y compasiva.