Este pasado domingo 27 de agosto, 27, un centenar aproximado de lasalianos de las zonas de Gipuzkoa, Bizkaia y La Rioja - Zaragoza, incluida una nutrida representación del Equipo de Animación Distrital (EAD), se encontraron en San Asensio, hacia el mediodía, para dar inicio al nuevo curso 2023-24 y celebrar la fiesta de Jubilares.

Celebraban las bodas de oro (50 años) de su profesión perpetua de los Hermanos Mikel Ameztegi, Francisco Javier Haya, Pedro María Orbezua (ausente, en el distrito de Antillas-México Sur), Manuel Udabe y José Antonio Urrutia. Se recordó también de los ya fallecidos Hermanos Miguel Ángel Roy y Pedro María Astigarraga.

Tras un tiempo de saludos y reencuentros fraternales, en el santuario de Nuestra Señora de La Estrella – Aritzeta tuvo lugar la eucaristía, presidida por Lorenzo, salesiano de Deusto-Bilbao. Tras una introducción del Hermano Juan Carlos Orús, Visitador Auxiliar, se inició la liturgia eucarística, en torno a las lecturas propias de este domingo XXI del Tiempo Ordinario.

La homilía corrió a cargo del Hermano José Román Pérez Conde, Visitador Titular. A continuación, las preces con la presentación de diferentes elementos (carteles con el lema del nuevo curso: “¡Gracias! Eskerrik asko!”, con el lema de la nueva campaña de las ONGD lasalianas: “La Tierra es vida, ¿la cuidamos?”, una vela encendida, el pan y el vino) y la renovación de su consagración, en castellano y euskera, por parte de los Hermanos Jubilares.

La eucaristía prosiguió con la plegaria eucarística y comunión, culminando con la bendición solemne y cántico del “Sancte Pater Joannes Baptista, ora, ora pro nobis”, teniendo como cierre la entrega a los Hermanos Jubilares, por parte de los Hermanos José Román y Joaquín Gogorza, del motivo artístico diseñado para la ocasión por este último.

Tras la celebración litúrgica, los participantes se reunieron en torno a la mesa para compartir con alegría sus experiencias de este verano y sus expectativas y preocupaciones cara al nuevo curso. Hacia las cinco de la tarde la mayoría habían iniciado ya el retorno a sus lugares de origen.

Por otra parte, y como en años anteriores, el Hermano Joaquín Gogorza creó una escultura dedicada a los Hermanos Jubilares que relacionó con el lema del curso que dejamos atrás "Juntos mejor". La fraternidad y el sentido de Comunidad son unos de los signos de la identidad lasaliana. Lo expresa muy bien el Papa Francisco: “Es un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura... Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante. ¡Es importante soñar y construir juntos! Cada uno con la riqueza de su fe o sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos”.

La escultura está formada por tres elementos verticales, curvos, en parte solapados y creando, por la posición en que están, un espacio único. Cada uno de ellos con un elemento diferenciador: una puerta, una ventana y una estrella.

Toda comunidad religiosa o educativa la componen personas con diferentes cualidades, capacidades, formas de ser... Unas personas tienen una capacidad especial para acoger, tener siempre “la puerta abierta” para dejar entrar al que llama, al que busca, al que quiere compartir... personas capaces de crear lazos afectivos y solidarios. Otras personas tienen la cualidad, el don, de saber mirar más allá del día a día, capaces de encontrar nuevos caminos y respuestas a los nuevos desafíos. Viven con las ventanas abiertas oteando nuevos horizontes de humanidad.

En la comunidad hay también personas que ayudan a encontrar el sentido profundo de la vida, la estrella, signo de fe, que ilumina el camino y recuerda que, más allá de nuestros planes y proyectos es Dios el que da el crecimiento, el que hace fecundo nuestro trabajo.

Vivir esa fraternidad es la que hace cantar agradecidos ¡qué bueno y qué fecundo es caminar los hermanos juntos, unidos!