Con un lleno total se celebró la mesa redonda “Mujeres con discapacidad y violencia de género” en el Salón de Actos del edificio A de La Salle Centro Universitario. En ella participaron Mayte Gallego Ergueta, responsable del Área de Mujer del Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Madrid); y Wafa El Elj, mujer con discapacidad víctima de la violencia de género. La mesa la moderó Ana Toledo, profesora del Centro y miembro de la Comisión Naranja.

Mayte Gallego fue la encargada de exponer una serie de datos que afectan directamente a las mujeres con discapacidad y que las hace estar en una posición de desventaja en la sociedad:

• Casi un 40% sufre algún tipo de violencia psicológica
• Alrededor del 14% sufre violencia sexual
• Alrededor del 17% sufre violencia física
• 20% de las mujeres asesinadas tenían algún tipo de discapacidad

“Si al ser mujer le añades una discapacidad, la desigualdad y la falta de oportunidades se incrementa. Esto ocurre porque no solo se lucha contra las barreras sociales que tiene cualquier mujer, si no que tienen más obstáculos y dificultades derivados de su discapacidad”, señaló la ponente.
Por esto, Mayte Gallego, reclamó especial atención sobre las mujeres y niñas con discapacidad por parte de los futuros profesionales, entre los que se encuentran nuestros actuales alumnos y alumnas.

Una vez finalizada la intervención de la representante del CERMI Madrid, se pudo conocer la historia de Wafa El Elj, una mujer que con 17 años conoció a su pareja, pero también comenzó su peor pesadilla. Tras 6 años de noviazgo y después de casarse, Wafa que era el sustento de su casa no tenía control de su dinero ni de lo que podía o no hacer. Sufrió una anulación total en todos los ámbitos, incluidos el social.

Cuando se dio cuenta de la situación que estaba viviendo decidió escapar y esto desencadenó una serie de amenazas tanto hacia Wafa como hacia su familia por parte del agresor. En abril de 2014, ella le denunció y consiguió una orden de alejamiento de 500 metros.

No se sentía protegida y fue el 23 de octubre de 2014, cuando él la espero fuera de un local con el triste final de que Wafa recibió un disparo por la espalda, provocándole una parada cardiorrespiratoria que la dejó en el hospital 4 meses y una lesión medular por la que no tiene movilidad de cuello hacia abajo. Para Wafa era difícil ver más vida a partir de ese momento y realmente sintió que con 26 años su vida se había acabado.

Actualmente, hace su vida de forma muy activa y expresa que “ahora con la lesión, vive mucho más que lo que vivía estando con esa persona”.
Para concluir, las ponentes quisieron dejar un mensaje a los asistentes: “no hay que dejar que nadie nos limite y nos quite parte de nuestra vida. Hay que defender, buscar y pelear por la igualdad real de oportunidades en todo y para todos. El empoderamiento más la accesibilidad aporta un gran beneficio a todas las mujeres, especialmente a las mujeres con discapacidad”.