Pasa el tiempo, los días se suceden uno a otro… y así hasta el año 2020. Hace 120 años que los primeros Hermanos de La Salle llegaban a Cambrils. Por este motivo y agradeciendo “su tarea en la educación, su contribución y difusión de la cultura y el desarrollo de las tradiciones locales”, el pleno del Ayuntamiento cambrilense tuvo a bien otorgar esta distinción a nuestro Instituto.

Muchos son los recuerdos, las vivencias, anécdotas, luces y también sombras que forman historia de este tiempo. El mérito es de todos los Hermanos, educadores y educadoras que han trabajado en el Colegio La Salle y, actualmente en el Colegio Cardenal Vidal y Barraquer, siguiendo el carisma de nuestro fundador.

El trabajo de todo educador es sembrar las semillas y acompañarlas en su crecimiento. Después cada persona, cada cambrilense recogerá su fruto y, si lo cree oportuno, seguirá esparciendo las semillas, los valores de esta formación, en las generaciones futuras. Muchas de estas semillas las ha diseminado la Asociación de Antiguos Alumnos La Salle con la magia de la noche de Reyes, solidaridad y ternura en la fiesta de la Vejez y otras muchas actividades culturales, sociales y de colaboración llevadas a cabo durante tantos años.

Hoy día esta semilla sigue esparciéndose en Cambrils por los educadores y educadoras que encuentran en el carisma de san Juan de La Salle y santa Joaquina Vedruna un sólido fundamento para seguir adelante en su misión educativa. La historia continúa y se va adaptando a los nuevos tiempos.

Los Hermanos también hemos de agradecer a la Villa de Cambrils, su acogida, apoyo y convivencia durante todo este tiempo.
Los Hermanos Eduard Blasco y Josep Canal representaron a la Institución en este homenaje, acompañados de algunos antiguos alumnos. La asistencia fue muy restringida por causa del Covid.