Parece mentira pero ya hemos pasado la decimocuarta semana. Llegamos el miércoles después de haber vivido la mayoría el puente de la Inmaculada en nuestros respectivos lugares de origen.

Estos primeros días de la semana cada uno los ha utilizado para vivir en familia o comunidad la preparación de los importantes días que se avecinan y que ya vamos preparando “desde el corazón” en nuestras oraciones y celebraciones de Adviento y “con el corazón”, preparando nuestras casas para celebrar en familia estos días.

Una pequeña parte de la comunidad, las Hermanas M.ª de Jesús (México), Karina (Perú) y el Hno. Luis (Burkina Faso) aprovecharon para visitar al Hno. Emilio Mazariegos, el cual pasó una parte importante de su vida en tierras mexicanas y peruanas. Al mismo tiempo disfrutaron de la bella ciudad de Valladolid y del Monasterio de la Santa Espina.

El Hno. Alejandro (México) disfrutó del reencuentro con amistades de su infancia en Rotherham (Manchester).

El Hno. Pepe Monllor aprovechó estos días para inaugurar una estatua dedicada al Fundador en l’Alcora (Castellón).

El Hno. Juan Antonio estuvo por Andalucía celebrando el cincuentenario de Arcos de la Frontera y visitando a su hermana enferma.

Y, el Hermano José Ángel, recibió a su familia ampliada en Madrid.

Comenzamos nuestra corta semana de formación con un fraternal reencuentro, compartiendo lo vivido con la degustación de los numerosos dulces traídos desde diferentes lugares, ya una tradición de nuestra comunidad. La tarde del miércoles empezó de la mano del Hno. Antonio Botana, el cual nos ha ido guiando de modo magistral, como es habitual en él, por el que será el camino de la Asociación al servicio de la MEL: “Cada uno participa en la misión desde su propio carisma, desde lo específico de su vocación cristiana hombre o mujer, seglar, religioso, sacerdote. Cada uno tiene algo significativo, pero no exclusivo”.

Con este mensaje dimos por terminada nuestra penúltima semana.

Pero hubo quien aprovechó para hacer compras.

CEL 2015