Reproducimos un reportaje aparecido, con ese título, en www.ABC.es de Córdoba y firmado por P. García-Baquero.

Educadores y voluntarios de «Estrella Azahara» decidieron este año cambiar el rumbo de 60 niños en riesgo de exclusión

Cuando los niños de la asociación «Estrella Azahara» fueron a visitar el parque de los Bomberos el pasado verano, los agentes no podían creer que fueran niños de Las Palmeras. Su educación era más propia de un colegio suizo. En otras visitas de escolares de esta misma barriada, los pequeños habían sido mucho más traviesos y ruidosos. A setenta niños de Las Palmeras de 6 a 16 años que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social se les enseña a pasar por el baño o colaborar en casa mientras les inculcan valores y pautas de comportamiento. Con cariño, haciéndoles sentirse importantes, un equipo de profesores del Colegio La Salle de educadores y voluntarios «les sirven de ejemplo» para que la inclusión sea una realidad.

Detrás de cada uno de estos niños, que llegan con ropa con mil lavados, hay padres demasiado jóvenes o familias desectructuradas. En el centro «Estrella Azahara», son atendidos desde hace año y medio de manera individualizada y tutorizada por los educadores. Los alumnos llegan derivados de otras asociaciones o colectivos de la ciudad o a nivel particular, después de que en el colegio o en la familia hayan detectado problemas en los niños.

Normas de convivencia

El coordinador de «Estrella Azahara», Miguel Reymundo, intenta cada día inculcarles elementos de convivencia, ya que, explica, «son niños inquietos que difícilmente asumen normas». De lunes a jueves, a través del programa Polaris, se trabaja con ellos y con su entorno familiar.

La mejor fórmula para conectar con los niños es mediante talleres de ocio y tiempo libre, actividades de refuerzo escolar y de habilidades sociales, todo basado en el aprendizaje cooperativo y las nuevas tecnologías como metodología aplicada.

Si durante la semana su comportamiento es bueno, se les premia el viernes con una tarde de juegos en el taller «Entre sonrisas». Reymundo cree que «es muy importante enseñar al niño que, si se porta bien, tendrá juegos; es decir, mostrarles que sus actuaciones tienen consecuencias: si son malas, unas y si son buenas, otras».

El nivel educativo de los padres es muy bajo en la mayoría de los casos por lo que no pueden ayudar en las tareas a sus hijos. De 15.30 a 20.30 horas, este centro se ocupa de ellos, con una hora más para los más pequeños y dos para los de la ESO, dentro de todo el programa educativo.

Reymundo hace hincapié en la necesidad de inculcarles hábitos de estudio dentro de ese «apoyo educativo». El trabajo de ayuda también alcanza a las familias a través de la Escuela de Padres donde se les dan unas normas educativas que deben poner en práctica en casa.

La asociación cuenta ya con el apoyo de la Diputación que les ha cedido sus instalaciones de Cerro Muriano para que celebren allí su campamento de Navidad. La diputada de Bienestar Social, Dolores Sánchez, después de conocer la labor de la asociación «Estrella Azahara» adelantó a ABC que los proyectos de este tipo «son importantísimos, tratándose de un colectivo como los niños en un barrio con riesgo de exclusión social como es Las Palmeras».

De cara al próximo año, la institución provincial tiene previsto incluir en sus presupuestos una partida de ayuda a este colectivo.

Enlace al texto original:
http://www.abc.es/20111212/cordoba/abcp-estrella-guia-palmeras-20111212.html