XI Congreso de Escuelas Católicas en Madrid
Lucía Figar: “Es necesario confiar más en los centros educativos”
- Principios irrenunciables para la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid: mejora de la calidad, libertad de elección e igualdad de oportunidades
- El Presidente de la Comisión de Enseñanza y Catequesis: “En el centro de la tarea educativa tiene que estar la persona”
La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha inaugurado hoy jueves, día 24 de noviembre, el XI Congreso de Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG) que se celebra en el Hotel Auditórium de Madrid del 24 al 26 de noviembre con la asistencia de 1.500 profesionales implicados en la educación.
La mesa inaugural del Congreso estaba compuesta por Casimiro López Llorente, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis; la presidenta de Escuelas Católicas (EC), Inmaculada Tuset; el vicepresidente de EC, Manuel Tamargo; el presidente de EC de Madrid, Javier Agudo, el secretario general de EC, Juan Antonio Ojeda y el director del Congreso, Carlos Ruiz. Javier Agudo abrió el turno de intervenciones dando la bienvenida a los congresistas, con el convencimiento de que este congreso “será uno de los mejores que se recuerden”.
A continuación, la presidenta de Escuelas Católicas, Inmaculada Tuset, inició la reflexión sobre el momento actual de crisis económica, recortes, cambios de Gobierno, cambios en la pedagogía, rapidez en la comunicación y en la innovación tecnológica, crisis de valores, etc., con el mensaje de acoger este momento histórico de cambio como una oportunidad. La oportunidad de apostar por el liderazgo y ser impulsores de iniciativas que generen más vida y más armonía.
“Se nos está pidiendo a los educadores, a las instituciones, a las familias y al mismo alumnado ser líderes, en definitiva, ser conductores de la propia vida. Desde Escuelas Católicas apostamos por el liderazgo educativo como motor del cambio”, dijo.
Crisis de valores
El presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, Casimiro López Llorente, transmitió su reconocimiento “expreso y sincero” por el servicio educativo que las escuelas católicas prestan a la sociedad y a la Iglesia, y por iniciativas como este Congreso que sirven para mejorar la educación, para mirar al futuro. No obstante, advirtió que ese mirar al futuro no puede llevarnos dejar de mirar al presente y a darnos cuenta de que es urgente mejorar la enseñanza.
Subrayó además que esa mejora de la enseñanza será decisiva para superar una crisis que no es sólo económica, sino también de valores. La emergencia educativa está -apuntó Casimiro López- en que no somos capaces de transmitir lo que debería ser nuestro deber como educadores, porque olvidamos el objetivo fundamental, “la educación de la persona”. Es necesario por ello, subrayó, retomar la idea de una formación integral. En su opinión, el nuevo paradigma será el que ponga en el centro de la tarea educativa a la persona.
“Nuestro presente y nuestro futuro se juega en las aulas”
Por su parte, la consejera de Educación, Lucía Figar, comenzó su intervención con un reconocimiento a Escuelas Católicas por lo “acertado” del lema escogido, por la calidad de los ponentes y por lo conveniente que resulta en estos momentos hacer aportaciones para ser protagonistas del cambio, sin quedarse en lo local, sino mirando hacia lo global.
En cuanto a la situación actual, la Consejera subrayó que estamos en un momento de crisis con un 45% de paro juvenil engordado, sin duda, por ese 30% de fracaso escolar. “Esta situación, siendo realista, constituye un monumental reto que también debe afrontar la escuela. Nuestro presente y nuestro futuro se juega cada día en las aulas”, dijo.
Asimismo, subrayó que para corregir esta situación el Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene tres principios irrenunciables: mejora de la calidad, recuperando principios de mérito, esfuerzo, excelencia, autoridad y respeto del profesor; apuesta decidida por la libertad de elección, de tal manera que la oferta se adapte a las preferencias de las familias y no al revés; y garantía de igualdad de oportunidades.
La Consejera de Educación además se mostró partidaria de confiar más en los centros educativos, en que tengan más competencias, más autonomía y más libertad para su gestión de acuerdo con su carácter propio. En este sentido, se mostró dispuesta a trabajar en la Comunidad de Madrid para quitar obstáculos e impulsar la autonomía de los centros. Tuvo además palabras de elogio para iniciativas imaginativas y bien construidas que se están llevando a cabo en los centros de escuelas católicas y, en concreto, en la Comunidad de Madrid, como el Programa de Bilingüismo BEDA.
Ponencia inaugural
Tras la inauguración oficial tuvo lugar la ponencia de Mª Inéz Furtado, superiora general de las Hijas de Jesús, quien habló sobre el cambio de paradigma en la educación espiritual. Un cambio que pasa por asociar gestión y espiritualidad, por compartir y aprender de otros, por propiciar una educación integral e integradora y, por eso, espiritual, y por aprender de los más avanzados modelos pedagógicos.
Para ello, según Mª Inéz, es imprescindible que se cuente en los centros con educadores que vivan animados por el Espíritu de Dios y que lo expresen públicamente, y que se produzca un cambio en el “talante” de los equipos directivos, grupos gestores, etc. de tal forma que “nuestro liderazgo educacional sea un liderazgo apostólico”, dijo.
El acto de inauguración se completó con la actuación musical del Grupo A Capella.
Nota de prensa redactada por comunicacion@
Tras el acto inaugural siguieron las ponencias correspondientes a la primera jornada.
En los siguientes enlaces se pueden leer las sucesivas notas de prensa emitidas por el servicio de comunicación de Escuelas Católicas:
Primera jornada.
Inicio de la segunda jornada.
Segunda jornada.
Final de la Segunda jornada.
Tercera jornada.
Clausura del Congreso y CONCLUSIONES.
-
Creado: 04 Junio 2015
-
Última actualización: 04 Junio 2015
-
Visto: 3303