El CEL es, fundamentalmente, una estructura de formación, pero quién puede negar que supone, al mismo tiempo, una intensa y rica experiencia de vida comunitaria que deja huella.

El fin de semana del 12-13 de noviembre ha sido, para los participantes en el CEL-2008, una bien aprovechada oportunidad para volver a encontrarse, rezar juntos, compartir las experiencias vividas en los últimos meses y disfrutar de algunas de las múltiples posibilidades que ofrece la capital a todos los niveles: paseos, teatro, gastronomía...

El Centro La Salle ARLEP de Marqués de Mondéjar 32 nos ha vuelto a acoger con su calidez habitual. Y el buen hacer de Beatriz Clemente, nueva Asociada, nos ha facilitado un programa redondo y variado que nos ha hecho pensar que será difícil volver a alcanzar tal nivel…

Tras los saludos iniciales, Álvaro nos provocaba a compartir, en ambiente de oración, los “riesgos” que cada uno ha ido aceptando en estos tres últimos años. No han debido ser pocos, ya que esa puesta en común ocupaba más de hora y media en la que durante tres meses fue nuestra capilla.

Un paseo por la calle Alcalá nos acercaba a la hora de la comida y, tras ella, a un encuentro programado con la Hna. Paola Ortuño que, desde Bolivia y vía Skype, compartía con nosotros sus experiencias de los últimos años.

Después de ese encuentro, sin duda emocionante para todos, un paseo hasta la Puerta del Sol, entradas para ver la comedia TOC TOC, de Laurent Baffie, en el Teatro Príncipe Gran Vía, cena en “El Ingenio” de la calle Leganitos y nueva “marcha atlética” hasta Marqués de Mondéjar.

Quienes no se despedían a primera hora del domingo, tenían la oportunidad de dar por concluido nuestro encuentro disfrutando de un tranquilo paseo por el parque “El Capricho”, una de las joyas verdes de Madrid.

Desgraciadamente, no todos hemos podido estar presentes físicamente, pero Vicente, Roberta, José Manuel, José Luis, Carmelo y José Mari han participado desde Paterna, Madagascar, Andalucía, Perú, Pedroso o San Asensio porque han estado presentes en nuestro recuerdo y en nuestro brindis. Feliz regreso a todos y ¡hasta pronto!