Quiero iniciar esta última crónica  con una referencia a mi estancia en Santiago de Cuba que ocupó mi crónica anterior y que dejé de mencionar. Se trata de la misión evangelizadora que durante los sábados (periodo escolar) y los miércoles (periodo vacacional) lleva a cabo la familia lasaliana de la capital santiaguera en una zona rural muy dispersa situada a unos 30 km Tuve la suerte también este año de acompañar en dos ocasiones a este  grupo. La Salle de Santiago lleva años responsabilizándose de esta misión diocesana.  Se anuncia la Palabra, se comenta, se reza, y en alguna que otra ocasión se celebra la Eucaristía. La sencillez de esta gente y su capacidad de acogida te sorprenden positivamente desde el primer momento.

El responsable principal de la misión era el H. Agustín Tentor, argentino, que ya ha regresado definitivamente a su país. A él le sustituyó en esta tarea Reinaldo Sangs (Papisangs), miembro de la asociación Signum Fidei, quien el pasado 5 de Agosto, en una de estas misiones semanales, perdería su vida al ser atropellado por un coche, cuando él había bajado del camión-transporte su bicicleta para desplazarse a la zona donde estaba ubicada la comunidad cristiana que animaba. Todo el grupo de catequistas presenció el trágico accidente con el lógico impacto emocional. Un lasaliano de cuerpo entero como sabemos muy bien los que le hemos conocido.

Los meses de Julio y Agosto tuvieron un denominador común: las Escuelas de Verano, una interesante iniciativa educativa creada y apoyada por  la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba con una  importante aportación de los Hermanos de La Salle en sus orígenes y en su mantenimiento.  Este 2015, la  Escuela de La Habana, ha celebrado su 15 aniversario.

A mí me tocó abordar dos temas: Autoestima y cambio personal, en La Habana y Coaching para Educadores, en Camagüey (Centro de la Isla), Manzanillo y Niquero (Este).

Estas Escuelas tienen como destinatarios a una población de adultos jóvenes y menos jóvenes, universitarios fundamentalmente del ámbito educativo o de las ciencias médicas, aunque también de otros  ámbitos y de gente corriente y moliente. Son muy deseadas por todos. Allí encuentran los participantes un clima distinto de apertura, nuevas corrientes de pensamiento y un lugar donde poder expresarse con toda libertad. 

Es increíble el nivel de agradecimiento de la gente cubana que acude a estas Escuelas. No saben cómo expresarte lo bien que se sienten y las ganas de completar su formación y eso que tienen un  buen nivel de conocimientos. Y no me estoy refiriendo solo a mi  persona sino a la totalidad de los profesores que colaboran gratuitamente en su tarea.

Es normal que en estos escenarios te encuentres como pez en el agua. Te estimulan a perfeccionarte, a seguir creciendo como educador y a seguir aportando siempre lo mejor de ti mi siempre que fuere posible. Hoy más que nunca hay mucha gente en el planeta lasaliano y  no lasaliano que necesitan ser escuchadas y acompañadas a través de la acción educativa. Por eso pienso que La Salle no debe quedar fuera en esta presencia en la periferia.

Mi periplo cubano acabará el 10 de Agosto, día de mi partida de La Habana hacia Madrid, en Cubana de Aviación, que en esta ocasión, viajó con un aparato de su propia compañía y con un despegue y aterrizaje de lo mejor de lo mejor. En Barajas el H. Joaquín, tan servicial como siempre, fue a recogerme para llevarme a casita y reposar lo suficiente antes de iniciar mis vacaciones con la familia en Chiclana.

Síntesis final

He vuelto a vivir una bonita experiencia por quinto año consecutivo. Doy gracias a Dios por ello y a los Visitadores de ambas orillas que la han facilitado. Yo estaré siempre disponible para nuevas experiencias en esta querida tierra cubana mientras la salud física y mental lo permita.

La gente aguanta, resiste, calla, espera, confía, se te abre, tiene hambre y sed de verdad, de autenticidad, de transparencia, de libertad de todo tipo, de movimiento, de poder expresarse con libertad, de asociación, de elegir y trabajar en aquello para lo que se han preparado durante muchos años. Profesores y Médicos tienen que ocuparse en otras tareas para superar los 30 € de sueldo mensual. El cocinero principal de la Escuela de Verano que tuvimos en Camagüey era un médico estomátologo que trabajaba allí en sus horas libres. He conocido  otros profesionales que hacen de taxistas voluntarios para completar sus míseros sueldos.

La familia está materialmente machacada, dividida física e ideológicamente. La familia tradicional. Lo más raro es encontrarse con alguien que tengan más de un hermano y  que todos sean hijos del mismo padre y de la misma madre. El matrimonio está en desuso. La cohabitación es el modelo más extendido. Y no es solo una visión personal del tema.

La religión está tolerada pero nada más. Cierto que el Estado se está volcando para que la próxima visita papal sea todo un éxito. Y lo será pero no desde lo que la Iglesia quiere realmente para el pueblo cubano, en el campo de los derechos y libertades. Seguramente habrá alguna concesión pero solo eso.  En las dos visitas papales anteriores (Juan Pablo II y Benedicto XVI el Estado concedió día festivo el día de Navidad, en la primera y el Viernes Santo, en la segunda). El porcentaje de católicos practicantes apenas llega al 1,5% de la población. La Iglesia tiene en Cuba una gran tarea por delante en todos los campos y entre ellos la reconciliación entre los propios cubanos. Hoy por hoy es la única Institución con autoridad moral y cierto peso en la población. La educación bajo sus múltiples formas y con ella las Congregaciones Religiosas Docente van a tener un papel privilegiado en esta tarea. Ojalá la nuestra sepa estar a la altura de estos nuevos tiempos que se avecinan para Cuba.

Y no quiero acabar esta última crónica sin responder a una pregunta que ya alguien me ha hecho y que seguro está en la mente de muchos más: ¿Se nota algo distinto en Cuba después del 17 D? (día del anuncio de las nuevas relaciones entre Cuba y USA)

Hay algo cierto y comprobable. Me refiero a  las grandes expectativas que la apertura de las relaciones entre ambos países rotas desde hace más de 50 años ha suscitado a nivel nacional e internacional. Otra cosa muy distinta es en lo que dicha apertura ha supuesto hasta la fecha para la vida real y concreta de cada cubano. Por todo lo que he podido ver y escuchar en las múltiples conversaciones mantenidas las mejoras reales son muy pocas  o nulas. Hasta que los salarios no suban en grado apreciable, la gente pueda moverse con facilidad dentro y fuera del país, la vivienda supere la grave precariedad actual, la gente pueda hablar y asociarse con libertad, etc. no se podrá hablar de avances significativos. El discurso oficial solo habla de lo que el gobierno americano debe devolver a Cuba, de la supresión del embargo económico y comercial, pero nada de apertura a la vida democrática interna ni a la devolución de todo lo que fue expropiado tanto a los Estados Unidos como a la Iglesia y Congregaciones Religiosas. Con todo es difícil hacer predicciones a largo plazo con suficientes garantías. Ojalá pase lo mejor para que este sufrido pueblo recupere su verdadera identidad y dignidad.

H. Juan A. Rivera