Desde julio de 2019, los participantes en el CELAS no habían podido volver a encontrarse en Santiago de Compostela. Tras dos años marcados por la pandemia y, como todo tiene su tiempo, este año 2022 se ha regresado de nuevo para culminar esta etapa del camino formativo y lo hacemos con las dos promociones que se quedaron a medias: la 28, que debería haber acabado en 2020, y la 29, que debería haber acabado en el 2021. Ambas promociones se caracterizan por ser las “más largas de la historia CELAS”.

El núcleo formativo de la semana giró en torno a la misión educativa y el espíritu que la anima. Las diferentes sesiones trataron sobre las “Meditaciones de La Salle sobre el ministerio de la educación cristiana”, la “Guía de las escuelas cristianas”, la “Identidad Lasaliana”, entendida como un proceso de enraizamiento en las experiencias nucleares de nuestro carisma y la “Asociación Lasaliana”, un camino que nos lleva “de un compromiso a otro” en la solidaridad para dar respuesta a las necesidades educativas de los pobres.

Un año más, Santiago acoge el final del CELAS, símbolo del camino, de lo vivido, de lo aprendido, de lo compartido y de todo lo que los participantes se llevan en sus mochilas para seguir caminando con pasos más firmes como educadores lasalianos.