Los participantes de la promoción 27 del CELAS Educadores han tenido su segundo encuentro entre los días 23 y 25 de noviembre. La palabra interioridad ha resonado con fuerza durante el mismo, empezando por el título del encuentro: “Echando raíces: descubriendo nuestra interioridad como educadores”.

La primera sesión formativa la animó Juan García Callejas. Con su exposición y trabajos grupales motivó a reflexionar sobre la importancia de la imagen de Dios en el educador lasaliano. El Hno. Josean Villalabeitia, en la segunda parte de la mañana, presentó el itinerario en el seguimiento de Jesús por el que optó Juan Bautista de La Salle. Inmaculada González-Pola, en la última sesión del viernes, desarrolló las doce virtudes del buen maestro. Los participantes las trabajaron por grupos, respondiendo a lo que nos pueden decir hoy y los beneficios que aportan.

Parte de la tarde del viernes y el sábado por la mañana, las sesiones estuvieron animadas por María José Sánchez Machado y Lidia Rey Lillo. Diferentes dinámicas de interioridad facilitaron a los participantes irse descubriendo y compartir que ser educador forma parte de una vida en camino, con sus luces y sus sombras.

Los tiempos de oración comunitaria, al comenzar las jornadas del viernes y sábado, nos ponían en la presencia de Dios. Desde Valladolid nos trajeron ricos productos típicos de diferentes lugares del sector, dando buena cuenta de ellos en los diferentes momentos de comedor.

Desde cocina, como siempre, el trato recibido ha sido atento, cercano y servicial. También ha habido un acompañamiento especial desde enfermería y desde la comunidad de Hermanos, pues en este encuentro hemos necesitado de sus servicios. A todos ellos, desde aquí, les damos las gracias.

Tras la evaluación se dio por finalizado el encuentro. Con alegría por lo vivido y con ganas de compartirlo, nos fuimos despidiendo hasta la próxima convocatoria, que será a mediados de febrero.

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