En un ambiente de alegría por el reencuentro tras el paréntesis del fin de semana, comenzó su andadura el pasado lunes dieciocho nuestra tercera semana de CEL y segunda de formación. Una semana intensa que vendría plena de actividades y eventos importantes.

El mismo lunes por la tarde comenzamos un nuevo e interesantísimo bloque de contenidos “Del Jesús Histórico al Cristo de la fe” en el que, a lo largo de las cuatro tardes de la semana, Silvia Martínez, teóloga y profesora universitaria, nos ha dado las claves para una aproximación a la figura de Jesús de Nazaret desde ambos puntos de vista. ¡Cómo hemos disfrutado!

Ya el martes por la mañana nuestro director, Hermano José Ángel Arrizabalaga, licenciado en Ciencias Religiosas y Catequéticas, realizó la introducción de un nuevo módulo, “El Dios de Jesús”, en el que nos ofreció las claves para navegar por esas azarosas aguas que siempre son los textos evangélicos, y para ser capaces de interpretarlos y descubrir la imagen de Dios que nos muestra Jesús, ya que: “La mejor imagen de Dios que nos podemos hacer los cristianos es la que nos presenta Jesús de Nazaret, bien atribuida al propio Dios, bien a través de su persona en cuanto Dios encarnado o bien a través de figuras representativas”.

A lo largo de las mañanas del miércoles, jueves y viernes hemos continuado con este trabajo, duro pero fructífero, en el que hemos ido vislumbrando la imagen de Dios a través del análisis de multitud de textos de los evangelios. Un tema apasionante.

Pero fue el jueves cuando llegó el turno al “día fuerte” de la semana. Tras finalizar la formación de la mañana, celebramos la eucaristía comunitaria de inicio del curso, una preciosa y entrañable celebración preparada por la comisión de Oración y Liturgia, en la que presentamos nuestro Proyecto Comunitario, manifestando nuestro compromiso con él.

Ya por la tarde, al finalizar la formación y acompañados por el Hermano Juan Antonio Rivera, fuimos a San Egidio, donde tuvimos un momento de encuentro en el que se nos presentó el proyecto y donde pudimos compartir la oración con la comunidad. En próximas semanas, al igual que hiciéramos con la oración, compartiremos igualmente con ellos la experiencia de acompañamiento que realizan a “los amigos de la Calle”. ¡Gracias, Hermano Juan Antonio, por procurarnos la apertura a otras realidades que, sin duda, nos enriquecen! ¡Y gracias por tu acompañamiento, optimismo y vitalidad!

Finalmente el viernes cerramos esta tercera semana de CEL con la última sesión del módulo “El Dios de Jesús” y las últimas (y sorprendentes) conclusiones sobre todo lo tratado durante la semana. ¡Hay que decir que el Hermano José Ángel no para de asombrarnos! 

Desde estas líneas debemos decir que la experiencia está siendo muy enriquecedora, tanto a nivel humano como a nivel formativo y de fe. ¡Gracias a los Hermanos por su acogida, a los ponentes, a los compañeros/as por su cercanía y buena disposición y a todos/as los que nos están haciendo posible la experiencia!

CEL 2017