La 24ª promoción CELAS de educadores ha finalizado su formación con la semana de Santiago. A la ciudad del camino fueron llegando en la tarde del jueves, 30 de junio, y allí estuvieron hasta la mañana del miércoles, 6 de julio.

El núcleo formativo ha girado en torno a la misión educativa y el espíritu que la anima. Las sesiones han tratado sobre las “Meditaciones de La Salle” y la “Guía de las escuelas”, a cargo del Hno. Josean Villalabeitia; la “Identidad lasaliana” y el “Camino y relato como un proceso de asociación”, animadas por el Hno. Antonio Botana; la “Formación lasaliana”, que presentaba Lidia Rey con el itinerario formativo del Distrito ARLEP.

El último día se planteaba a los participantes un trabajo de reflexión sobre lo vivido, escuchado, reflexionado y compartido a lo largo de los dos años del CELAS. Y, a partir de lo anterior y de cara al futuro en la misión educativa lasaliana, ¿qué invitaciones perciben que puedan empujarles a vivirla con mayor intensidad y sentido?

Las oraciones diarias ponían el acento en aspectos como la comunidad, el educador, la misión evangelizadora y el camino. El último día celebramos la eucaristía y el envío, con los símbolos y acción de gracias que, previamente, prepararon por grupos los participantes de la promoción CELAS.

Con la cena de despedida el martes, 5 de julio, se daba por terminada la formación. Algunos sentían cierta morriña por llegar al final de este tramo del camino formativo, pero deben recordar que aún queda camino por recorrer y que, a partir de mañana, cada uno deberá seguir escribiendo su historia, siendo conscientes de lo vivido, aprendido y compartido durante este tiempo de formación.

¡Buen camino! 

Lidia Rey Lillo